En 1996, el Campus de Ourense empezó el curso con mala suerte
30 jul 2021 . Actualizado a las 18:42 h.Algo tan sencillo como acceder a un listado de admitidos en las titulaciones de un campus universitario se transformó en un calvario en Ourense en el año 1996. Los ordenadores del edificio administrativo del recinto universitario no funcionaban como debían aquella mañana y la conexión con el resto de los campus gallegos era inexistente. Centenares de jóvenes ourensanos acudían a las oficinas para saber si estaban admitidos en las carreras en las que habían solicitado plaza y, en función de ello, formalizar o no su matrícula. Pero no pudo ser. Los errores de conexión acabaron por producir colas de hasta quinientas personas que intentaban conocer la situación de su admisión. Los funcionarios del campus, por su parte, tenían acceso a una única copia de los admitidos, no pudiendo saber igualmente si estos habían sido aceptados por otras universidades. Los únicos con suerte aquel día fueron los futuros alumnos de Humanidades, que sí pudieron saber de su admisión, aunque tampoco pudieron formalizar sus matrículas.