No lo vuelvo a probar

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa DE REOJO

OURENSE CIUDAD

18 jul 2021 . Actualizado a las 08:19 h.

Seguro que le ha pasado. Una comida o una cena que pintaban bien. Una mayonesa estropeada, unas ostras traidoras... Y acabar sintiéndose tan mal que, entre arcada y arcada, lo único que puede decir es «No lo vuelvo a probar». A mí me pasó con unos berberechos en Portonovo cuando era pequeña. Desde entonces me parecen sospechosos. Y si los veo pasar, me acuerdo de lo mala que me puse y actualizo mi «No lo vuelvo a probar». Se ve que con la comida no pasa lo mismo que con la política. O que los políticos tienen más estómago cuando están ejerciendo que cuando están comiendo. No se entiende de otro modo que el PP haya vuelto a repetir con Jácome cuando los disgustos que les dio su aventura en común tuvieron categoría de retortijones. Cuando algo te sienta mal, no se te olvida. Al menos, eso es lo que le pasa a la gente normal.

El PP de Ourense no tuvo suficiente con la oposición que le dio Jácome que cuando vio que no le daban las cuentas, se lo merendó. A la difícil tarea de cogobernar con una persona con la manera de pensar del alcalde se sumó una crisis que los propios populares se encargaron de alentar, quizás pensando que Jácome se cansaría y les dejaría hueco. Y después de haber puesto en entredicho a su socio y pasarse a la oposición, deciden volver con él cuando todavía estaba vivo el motivo de la ruptura. Toma ración de berberechos.

Pero es que la política debería ser como el estómago, que no lo aguanta todo. O no siempre. Yo me pregunto qué es lo que le sienta mal a los concejales del PP si son capaces de volver a probar lo del gobierno con Jácome. Y si no se sonrojan, al menos en público, cuando reviven las sospechas de malversación por las que se fueron. O cuando el alcalde les demuestra que sigue siendo el mismo, agitando el plan de urbanismo al que querían meterle la directa. Porque, ya que hablamos de cocina, lo que ocurre en Ourense es que Jácome sigue teniendo la sartén por el mango. Al menos por ahora. Eso no significa que no se le pegue la comida o que no nos pueda indigestar.

Yo mientras tanto voy haciendo memoria para cuando toque salir a tomar algo estas vacaciones: nada de berberechos.