Diez denunciados en Ourense por beber en la calle o incumplir horarios en la madrugada del sábado
OURENSE CIUDAD
El operativo policial que controló la ciudad de As Burgas tuvo que hacer frente a menos incidentes que en fines de semana precedentes
17 jul 2021 . Actualizado a las 17:32 h.La noche de este viernes fue relativamente tranquila en la capital ourensana. Sea porque los últimos datos de incidencia el covid en la ciudad de As Burgas han mentalizado a los jóvenes sobre los riesgos de la fiesta sin control, o por la escapada vacacional de muchos residentes que prefieren refugiarse del calor en otras latitudes, el caso es que los agentes de la Policía Nacional, la Policía Local de Ourense y la Policía Autonómica que participaron en el operativo de control tuvo menos trabajo que en las semanas precedentes. Lo que no quiere decir que la tranquilidad fuese absoluta. De hecho, la noche se saldó con diez actas para registrar otras tantas incidencias en las que sí se constataron incumplimientos. Por ellos fueron identificados una decena de infractores; cuatro de ellos menores de edad. Ocho de las diez incidencias se abrieron por beber alcohol en la vía pública, y las otras dos actas tienen relación con el incumplimiento de horario de cierre de los establecimientos.
Cabe destacar que, según la Policía Local, en la zona del casco histórico, donde más solían concentrarse los incidentes nocturnos, fue donde más se notó el bajón de público. Quedó prácticamente vacía a partir de las dos y media de la madrugada. Al parecer los que querían saltarse las normas prefirieron quedan en zonas menos céntricas. Poco antes de las dos de la madrugada agentes de la Policía Local y la Policía autonómica acudían a la carretera de A Granxa donde una pandilla estaba haciendo botellón. Dos horas después también fue necesario desplazarse, en este caso los agentes locales y los de la Policía Nacional, hasta el Campo da Festa de Palmés, aunque la intervención no fue necesaria porque los jóvenes ya se habían dispersado antes de su llegada.
En el operativo, que arrancó poco antes de la medianoche, participaron tres patrullas de la Policía Nacional, dos de la Policía Autonómica y otras dos de la Policía Local, además de sus mandos correspondientes. Las unidades se fueron retirando gradualmente del servicio tras comprobar que la tranquilidad se iba instalado definitivamente en las distintas zonas, hasta que a las seis de la mañana, con la retirada de los precintos de parques y plazas, los agentes de la Policía Local, daban por concluido el operativo.