Y yo qué sé

María Doallo Freire
María Doallo NO SÉ NADA

OURENSE CIUDAD

15 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Yo-qué-sé. Deberíamos interiorizar esta frase. Primero, porque nos convertiría en asumidores de nuestra propia ignorancia, una bajadita de humos que no viene mal. Segundo, porque quizá nos valga de motivación para querer saber. El saber las cosas, lleva consigo un esfuerzo y una implicación inherentes; también una buena dosis de empatía. El tema es que en verdad a mí estas nuevas restricciones de la Xunta sobre Ourense me han dejado pensando que yo-qué-sé, pero no en plan «no tengo ni idea así que me callo», si no uno más dubitativo, con aires un poco chulitos incluso. Porque mira, se ponga la cosa como se ponga, lo de los botellones en las Mercedes y en la plaza del Hierro, es algo que debería de poner los pelos de punta a cualquiera que lo presencie. Me los pone a mí, que soy prácticamente una niña, y todavía recuerdo cuándo queríamos juntarnos a beber en la primera de las ubicaciones mencionadas pero no podíamos, porque siempre ha estado prohibido. No me preocupan los adolescentes —se puede ser adolescente incluso hasta pasados los 27, creedme—, me preocupa la manera de entender el mundo que tienen sus padres y madres. Me preocupa la conciencia social en general. Porque parece que los adultos, que es a quienes sí puede presuponérseles, no la ponen en práctica. Mucho menos al permitirles —o directamente no obligarles— a acudir a los cribados. Porque, jo, si dan positivo, son dos semanas de veranito encerrados. Tal y como se quedarán ahora los dueños y empleados de bares, restaurantes y pubs a partir del viernes. Tal y como están ahora las ganas de todos los que nos morimos del gusto en estos locales. O nos acostumbramos a saber y ser responsables con lo que hacemos. O yo-qué-sé.