La asociación de esclerosis de Ourense aplica una nueva técnica rehabilitadora a sus usuarios

«Tu tiempo en movimiento», así bautizaron en la Asociación Ourensana de Esclerosis Múltiple, ELA, Párkinson y otras enfermedades neurodegenerativas (AODEM) un proyecto rehabilitador para el que necesitaban un dispositivo tecnológico que, por desgracia, estaba lejos de las posibilidades económicas de esta entidad sin ánimo de lucro. Así que decidieron pedir ayuda y lograron que su iniciativa fuese respaldada por Bankia en Acción (de la actual Caixabank), que financió su compra. Se trata de un aparato denominado Fesia Walk que, según explica Antía Manzano, una de las fisioterapeutas que trabaja en AODEM, sirve para tratar el denominado pie caído, uno de los problemas habituales entre personas con esclerosis múltiple, pero también en otras enfermedades neurodegenerativas, o en pacientes que hayan sufrido ictus o lesiones medulares. Este dispositivo de neurorehabilitación de la marcha genera una estimulación eléctrica superficial de los nervios tibial posterior y los peroneos comunes «que son los que nos levantan el pie para caminar», cuenta la fisioterapeuta. Así se induce la flexión plantar y la dorsal, con lo que consigue simular el movimiento natural de la marcha. «Y además coge ese patrón de a marcha, individualizado a través del software, con los datos de la persona, como peso, altura, o qué tipo de lesión tiene. Eso permite que el aparato vaya registrando ese patrón de la marcha individualizado y que vayamos trabajando con los parámetros que genera ese software y estimulando esa musculatura que nos levanta el pie para caminar y que en estos pacientes está inactiva», resume.

Del medio centenar de usuarios de las sesiones de rehabilitación de la entidad ourensana, quince están recibiendo ahora mismo esta terapia que combina las técnicas habituales de fisioterapia con la metodología innovadora del dispositivo de neurorehabilitación de la marcha.«El aparato lleva un software bastante complejo. Nosotros lo pedimos para 20 personas porque cada usuario tiene su electrodo individualizado», señala Antía Manzano. Precisamente, una vez conseguido el aparato gracias a la financiación del proyecto social de CaixaBank, el coste de cada electrodo es uno de los problemas a los que se enfrenta la entidad. Quieren que se beneficien muchos más asociados «porque nuestros usuarios, tal y como le comentamos a los fabricantes, no pueden asumir ese coste». De hecho, desde Fesia, han tenido en cuenta su condición de entidad sin ánimo de lucro para en la negociación que la entidad ourensana mantuvo para la adquisición de esos primeros 20 electrodos. «Por lo que nos dijeron somos la primera asociación de esclerosis múltiple con la que trabajan; lo normal es que vendan a clínicas», apuntan desde AODEM donde, además del objetivo de seguir adquiriendo más electrodos para atender a más usuarios, se han propuesto conseguir otro dispositivo que, en la misma línea, trabaja para estimular el movimiento en las extremidades superiores.

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