La policía aplacó el botellón en la capital ourensana

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE

OURENSE CIUDAD

AGOSTIÑO IGLESIAS

El Concello está satisfecho con el comportamiento ciudadano mientas los vecinos del casco viejo siguen denunciando ruidos a altas horas de la noche

03 jul 2021 . Actualizado a las 21:12 h.

Tras la preocupante situación que se vivió el pasado fin de semana en la capital ourensana debido a los numerosos botellones que se detectaron, en la madrugada del sábado la situación fue «más tranquila». Sobre todo por la presión policial. La presencia de patrullas de Policía Local, Nacional y Autonómica en los lugares en los que tradicionalmente se concentran los jóvenes para beber en la calle evitó las grandes concentraciones, pero no que hubiera ruido y reuniones de madrugada, algunas ya pasadas las cinco, y como consecuencia de ellas llamadas a las centralitas policiales. Esto es, quienes quisieron disfrutar de la noche sin importarles el descanso de los vecinos se dispersaron por las distintas calles del casco histórico, consumiendo alcohol mucho después de que cerrasen los pubs, cuya hora máxima de apertura son las tres de la madrugada. Era el primer fin de semana desde el regreso del ocio nocturno en Galicia. «Gente bebiendo en la calle había igual», explicaron desde la asociación O Cimborrio, criticando que algunas personas estuvieran consumiendo alcohol delante de los agentes policiales y que estos no hicieran nada por denunciarlos o, cuando menos, identificarlos. Asimismo, la presencia de un grupo de personas que en torno a las cinco de la madrugada estaba «montando jaleo» en la praza do Correxidor provocó la presencia en la zona de varias patrullas, que tuvieron que dispersarlos.

Desde el Concello de Ourense, sin embargo, la valoración de lo ocurrido en la primera noche en la que estuvo operativo el dispositivo para evitar botellones y consumo de alcohol en la vía pública fue positiva. «Estamos muy satisfechos con el buen comportamiento de la ciudadanía, que entendió las medidas preventivas que adoptamos por el bien de todos», dijo el edil Telmo Ucha, quien además destacó la «excelente coordinación y el trabajo de los cuerpos policiales». En resumen, desde el grupo de gobierno se destacó «una noche en la que todos los ourensanos pudimos disfrutar, unos del ocio, otros del trabajo y otros del descanso».

El dispositivo policial arrancó al filo de la medianoche y en él participaron nueve unidades integradas por cerca de una veintena de agentes. El Auditorio, la praza de As Mercedes, la praza do Ferro y O Correxidor fueron las zonas en las que colocaron las patrullas, prohibiendo el acceso a las escaleras de la plaza de La Estrella para evitar aglomeraciones. Eso sí, las cintas no aguantaron más allá de las dos de la madrugada. En toda la noche se hicieron dos actas de denuncia, una en un local que vendía alcohol fuera de horario, y otra en un restaurante, por abrir más tiempo del permitido.

En el CHUO se atendieron durante la noche tres intoxicaciones etílicas.