El consejo de Pastoral se marca como objetivos la vuelta a la presencia física en los oficios religiosos y que los feligreses se impliquen en la gestión parroquial
03 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La reunión del Consejo Diocesano de Pastoral de la Diócesis de Ourense en el Santuario de Los Milagros sirvió para constatar que la pandemia ha dejado una huella importante en el funcionamiento de las parroquias que será necesario recuperar en los próximos meses, sobre todo en lo que a la participación activa de los fieles se refiere. Y es que, como resumía el vicario de Pastoral, Francisco Pernas, que recordaba que las limitaciones de aforo han impedido tanto las reuniones de aquellos grupos que tenían una mayor implicación en el funcionamiento ordinario de las parroquias como en los fieles que han dejado de acudir a los templos para participar de los oficios religiosos sustituyendo esa presencia física por el seguimiento a través de la televisión. Una tendencia que la comisión de Pastoral quiere romper para volver a recuperar «la esencia, porque la Iglesia es reunión».
La cita de Los Milagros, que contó con la participación de Francisco Cerro, arzobispo de Toledo y Primado de España, además del propio obispo ourensano, Leonardo Lemos, sirvió para plasmar ese y otros objetivos de cara al programa pastoral que seguirá la Diócesis de Ourense durante el próximo curso. Otro de esos objetivos es buscar la fórmula para mantener las iglesias accesibles el mayor tiempo posible. En la actualidad, muchas de las ourensanas solo se abren para la celebración de entierros, o en mucha menor medida, para otras celebraciones como la fiesta patronal. «La presencia del sacerdote en las parroquias queda cada vez más mermada porque tiene muchas a las que atender y él sigue siendo uno; entonces es necesario que en todas las comunidades se haga un esfuerzo por parte de los fieles, en forma de voluntariado como ellos consideren más oportuno. para que los templos estén abiertos el mayor tiempo posible», dice el responsable de Pastoral de la Diócesis, Francisco Pernas. Una apertura que sería especialmente importante, según apunta el vicario, en aquellos lugares por los que pasan las rutas de peregrinación hacia Santiago «para que los peregrinos también tengan un lugar para la oración». Otro de los aspectos en los que se buscará la participación de los feligreses es en la administración y la gestión de los tempos «porque con cada vez más parroquias es imposible que el cura esté en todo», añade.
En ese mismo camino de implicación de la participación de los vecinos en el día a día de sus parroquias, el consejo acordó también fomentar la participación activa de los laicos en las celebraciones, fomentando los equipos de liturgia; y animarles a participar en las celebraciones de clausura del Sínodo Diocesano, que ha vuelto a retomarse tras el parón que sufrió también por la pandemia; y la apertura del Sínodo Universal. Potenciar las colectas de Cáritas, avivar la sensibilidad social alentando el voluntariado y la cercanía a los más vulnerables, retomar una mayor presencia y acompañamiento a personas mayores y enfermas, son otros de los muchos objetivos que se han marcado para la línea pastoral del próximo año en la Diócesis de Ourense.