La maleza del viejo colegio Goretti de Ourense empieza a engullir a otro edificio

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

OURENSE CIUDAD

El crecimiento de la vegetación preocupa a los vecinos de un edificio colindante
El crecimiento de la vegetación preocupa a los vecinos de un edificio colindante Miguel Villar

Los vecinos del inmueble colindante denuncian las molestias y el peligro que supone el abandono del antiguo centro educativo

19 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El colegio Santa María Goretti, en el corazón del casco viejo de la capital ourensana, lleva años acumulando deterioro. Solo queda la fachada y, en su interior, donde antes había estudiantes, ahora solo hay maleza. Y tal es la exuberancia de la vegetación, que invade ya las traseras de un edificio próximo. Los afectados son los vecinos del número 4 de la Praza da Imprenta, que han pedido la intervención del Concello de Ourense sin recibir hasta ahora una respuesta satisfactoria.

Este es un problema que, según explica el propietario del primero, se repite todos los años. Él no vive en Ourense, pero alquila el piso, que tiene una amplia terraza. Es precisamente por allí por donde entra la maleza que salta desde el viejo colegio Goretti. Su última inquilina ni siquiera utilizaba esa zona por miedo. «He tenido que impermeabilizar y pintar varias veces, pero vuelve a estropearse todo», lamenta él.

La mujer que vive en el segundo piso explica que, además del peligro de incendio que esta situación supone en las épocas de mayor riesgo, la falta de limpieza en el solar provoca la presencia de insectos y animales que, en muchos casos, los empuja a dejar las ventanas cerradas pese al calor. Ya ha perdido la cuenta de las veces que la comunidad ha reclamado por escrito una solución, pero esta no llega. «O Concello segue coa idea de facerse co edificio, pero por agora as reclamacións deberán dirixirse aos donos do inmoble», se limita a decir el gobierno municipal.

Y es que el viejo colegio Santa María Goretti se ha convertido en un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento ourensano desde hace más de una década. En enero del año 2010 el ejecutivo entonces liderado por el socialista Francisco Rodríguez negoció la compra del edificio con parte de los herederos por 420.000 euros. La operación acabó en los juzgados y el Concello ha desembolsado ya 200.000 euros en gastos judiciales, por lo que el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, propuso el pasado diciembre expropiar la parte que queda por adquirir para hacerse con el 100 % de la propiedad. Nada se ha vuelto a saber de este proyecto.