Los investigadores imputan un homicidio al novio de Nerea Añel, la joven desaparecida en Ourense en 2020

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Nerea Añel
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El sospechoso, Julio G. S., se encuentra en prisión por otra causa y está previsto que este martes declare ante la jueza

15 jun 2021 . Actualizado a las 16:45 h.

Los investigadores creen que el novio de Nerea Añel, la joven desaparecida en enero del 2020 y, cuyos restos se encontraron el 13 de septiembre en Os Muiños, una aldea abandonada de Barbadás, tuvo algo que ver en su muerte. A la espera de que esta mañana de martes Julio G. S. declare ante la titular del Juzgado de Instrucción 3 de Ourense, que lleva el caso, se le imputa al sospechoso, en prisión por otras causas, un delito de homicidio. Eso sí, habrá que ver si se trata de un homicidio imprudente o con dolo, y ese extremo es lo que pretenden aclarar las indagaciones que se están realizando desde este lunes en la capital ourensana y sus alrededores.

Así, el sospechoso, con un amplio historial policial a sus espaldas, fue trasladado en esa jornada desde la prisión provincial de Pereiro de Aguiar, hasta la aldea abandonada en la que el pasado mes de septiembre fueron hallados los restos de Nerea, de la que nada se sabía desde la noche de Reyes de ese año. Acudió a cenar con su madre y sus familiares pero después ya no se supo más de ella. El sospechosos participó en una reconstrucción de los hechos, con la que se pretendía aclarar cómo fueron los últimos minutos de la vida de la joven y cuándo se produjo. Nerea, cumplía 27 años en febrero, apenas un mes después de desaparecer. 

La joven había caído en el mundo de la droga, pero a pesar de ello había recuperado el contacto con su madre, que no dejó de buscarla en ningún momento, repartiendo carteles con su foto por toda la ciudad. La Policía Nacional, a través de la UDEV (Delincuencia Especializada y Violenta) y de la UFAM (Unidad de Familia y Mujer) investigó la desaparición. Los datos llevaron a ubicar a la desaparecida en el entorno de un motel en la carretera OU-540.

En septiembre del pasado año, el cadáver de Nerea Añel apareció en una aldea abandonada de Barbadás
En septiembre del pasado año, el cadáver de Nerea Añel apareció en una aldea abandonada de Barbadás Miguel Villar

En la zona se hicieron búsquedas sin resultado, hasta que en septiembre del 2020 una pareja de senderistas halló unos restos, del otro lado de la carretera, cerca de la aldea de Os Muiños, un poblado abandonado y en ruina. Estaban deteriorados, pero pertenecían a una mujer joven y podían encajar con los de la desaparecida en Ourense. Así era. La Guardia Civil colaboró en la investigación con su equipo cinológico para buscar evidencias en la zona en la que apareció el cadáver. Días más tarde se confirmó que los restos óseos hallados eran de Nerea Añel.

Un mes más tarde, informes forenses confirmaban que no se trataba de una muerte natural, sino violenta. Y la detención de un sospechoso ayer apunta a que pudo tratarse de un homicidio. Las diligencias policiales tratan de confirmar las sospechas y si Nerea Añel fue víctima de la violencia machista.