La Policía Local y los bomberos de Ourense recibieron más de cien  alertas por los daños causados por la tormenta

La Voz OURENSE

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La piscina de Os Remedios quedará cerrada hasta que se reponga la cubierta arrancada por el viento y está pendiente la apertura de las instalaciones de Oira

14 jun 2021 . Actualizado a las 11:46 h.

En el día después de la tormenta de viento y granizo que azotó la capital ourensana, y que provocó cientos de incidencias, el alcalde de la capital, Gonzalo Pérez Jácome, asegura que la ciudad «intenta volver a la normalidad». El regidor ha asegurado esta mañana de lunes que las instalaciones de la piscina de Os Remedios permanecerán cerradas hasta que se reponga la cubierta, que fue arrancada por un golpe de viento, mientras que se está evaluando la situación en Oira, cuyas piscinas se iban a abrir este lunes. «No sabemos si podremos abrir o no, estamos evaluando daños», ha anunciado. 

Desde primera hora de la mañana operarios municipales trabajan en la retirada de árboles, troncos y maleza de la vía pública, continuando así con una noche de intenso trabajo, dados los graves desperfectos e inundaciones provocados por el temporal de lluvia y fuerte vierto, que según Jácome «entró por el este de la ciudad, que fue la zona más golpeada». «Quiero dar las gracias a los agentes de la Policía Local, a los bomberos y a todos los operarios públicos y privados que han estado trabajando para restablecer todo», asegura, remarcando la existencia en diversos puntos del casco urbano de «daños personales que por fortuna no han sido graves». 

«Policía Local e bombeiros pasaron toda a noite ao teléfono»

Por su parte, el edil de Seguridad del Concello de Ourense, Telmo Ucha, ha asegurado también esta mañana de lunes que aún no se puede hacer una evaluación de los daños causados por la tormenta que sorprendió, y alarmó, a los ourensanos poco después de las siete de la tarde. «Os equipos e limpeza aínda están retirando árbores, tellados, non vai ser doado», ha admitido el edil, que asegura que fueron más de un centenar las llamadas que se recibieron en las centralitas de Policía Local y bomberos durante la tormenta. «Estiveron toda a noite ao teléfono», ha asegurado en relación a estos operativos, que aún durante esta mañana siguen respondiendo a las llamadas vecinales. «Aínda estamos atendendo chamadas de veciños, por árbores que non chegaron a caer pero sí teñen perigo», ha asegurado Ucha. La valoración de los daños, por tanto, tendrá que esperar a que se devuelva la normalidad a la capital, que vivió el domingo una de las peores tormentas de los últimos años.