El espacio, que luce una imagen renovada y más moderna, podrá disfrutarse de lunes a sábado de 20.00 a 23.00 horas
09 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En Ourense, la temporada oficial de terraza, esa en la que cuesta encontrar mesa libre, comienza un poco antes del verano. Lo cierto es que muchos locales de hostelería de la ciudad cuentan con un espacio exterior en el que poder disfrutar de las consumiciones al aire libre —y habitualmente, en cualquier momento del año—, pero desde que empieza la época de sol, la ciudad se llena de mesas ocupadas. Por eso esta es una buena noticia, porque una de las más especiales de la capital acaba de abrir de nuevo sus puertas. Se trata de la del Hotel NH, en la calle Celso Emilio Ferreiro, la única de la ciudad ubicada en la azotea de un edificio. Y este año, además, estrena nueva imagen. «Es un espacio totalmente reformado, con una estética muy limpia y relajante en tonos blancos», explica Esteban Iglesias, director del hotel ourensano.
Tiene una zona de mesas altas, tipo cóctel, y otra de sofás, que podrán disfrutarse de lunes a sábado en horario de 20.00 a 23.00 horas. La oferta también se renueva. En la terraza del NH además de refrescos y cervezas —han apostado por la marca andaluza Alhambra—, proponen una selección de tostas variadas para picar algo y acabar así el día. Cada martes organizarán un pase gastronómico en el que chefs de distintos restaurantes ourensanos se encargarán de elaborar los pinchos para esa cena. «Nos pareció una gran idea aliar la enorme capacidad de los profesionales de la zona con nuestro espacio privilegiado», apunta Esteban. El pistoletazo de salida a esta iniciativa lo dieron Lydia del Olmo y Xosé Magalhaes, propietarios y jefes de cocina de Ceibe. Lo hicieron, entre otros aperitivos, con una versión de su ya mítico bollito de cocido, en este caso con una adaptación más fresquita y rellena de ensaladilla rusa. En la reapertura de este martes no faltó la música, en este caso le tocó pinchar al ourensano Isaac Pedrouzo. «Nos parece que este es un lugar que se tercia muy bien, entre las vistas y los atardeceres, para disfrutar de la música en directo así que no descartamos que haya más propuestas en este sentido en lo que queda de verano», termina Esteban. No faltan las estrictas medidas de seguridad frente al covid, ni tampoco los brindis y el buen ambiente.
