Mejor versión

María Doallo Freire
María Doallo NO SÉ NADA

OURENSE CIUDAD

04 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En el momento más melodramático de Cruella, la villana mejor vestida de todos los tiempos se da cuenta, entre verdades y mucha rabia, de que la gente no cambia. Y desde mi asiento de Galicine en Ponte Vella le di la razón. Creo que lo hice en alto, porque el tipo que tenía a tres butacas se giró contrariado. Pero es que, en esencia, la gente no cambia. Cruella tiene dos versiones diferenciadas, nada lejos de la realidad, porque todos podemos ser dos cosas contrarias según se aplique la peor o la mejor versión de uno mismo. Eso es algo que me da mucho qué pensar porque últimamente me han dicho que estoy cambiada. Lo dicen con entusiasmo, pero yo no tengo muy claro cómo tomármelo. ¿Qué pasa, que antes regular? Lo bueno es que la breve experiencia que he tenido hasta ahora -todavía soy una niña, ya sabéis- me lleva a la conclusión de que no, la gente no cambia, solo trasluce si es feliz o si no lo es, aunque haya muchísimas diferencias de una versión a otra. Por eso es tan importante tener la felicidad a mano para cuando hace falta. A la mía le acaban de aparecer dos nuevos motivos. El primero es la reapertura de mi restaurante favorito, A Palleira, que llevaba cerrado desde enero. Cruella, como tantos otros personajes de película, tiene un lugar al que recurre cuando necesita algo bueno: celebrar alegría, borrar tristeza o simplemente compartir, desahogar, solucionar. A Palleira es mi lugar seguro y un pedazo de mi casa -por no hablar de cómo se come-. La otra cosa es que ya ha visto la luz el nuevo disco de Derroche. La tinta del tiempo es un trabajazo y Heridas uno de los temas que más he cantado en sus conciertos, que han sido unos cuantos. En ella los ourensanos preguntan «si en este asqueroso mundo, se puede soñar en libertad». Espero que sí y como mejor versión.