Le pidieron que se fuese del bar y sacó una pistola: «Venía medio contentillo, de fiesta»

Pablo Varela Varela
p. varela OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Agostiño Iglesias

La Fiscalía de Ourense solicita cárcel para dos acusados por tenencia ilícita de armas

25 may 2021 . Actualizado a las 17:03 h.

Lo que comenzó, inicialmente, como una invitación para cerrar la puerta del local, terminó con una pistola saliendo del bolsillo. Los hechos se remontan al mes de mayo del 2019, cuando dos hombres se presentaron en un bar situado en la calle Prego de Oliver, en la ciudad de Ourense, en torno a las 15.00 horas. Allí, uno de los acusados mantuvo un roce verbal con el compañero de la camarera que atendía el local en aquel momento. Para que la discusión no fuese a mayores, la chica conminó al recién llegado, así como a un acompañante que iba con él, a abandonar el establecimiento. Sin embargo, según declaró la joven ayer en los Juzgados de Ourense, el segundo en cuestión no se tomó a bien la orden y sacó un arma, que no llegó a emplear porque el otro hombre le instó a irse.

«Yo creo que estaban medio contentillos, con algo de fiesta. Vendrían como vendrían», dijo ayer la testigo. La Policía Local, tras recibir la notificación de lo ocurrido, acudió al bar y, a no muchos metros de allí, se topó junto al bordillo de la acera con la pistola, que tenía cinco proyectiles en su interior y en la cual se hallaron restos de ADN de uno de los encausados.

Según el informe pericial, el arma encontrada en Prego de Oliver era semiautomática y había sido modificada con anterioridad. Los cinco cartuchos presentaban buen estado de conservación y eran aptos para el disparo. Fue el dueño de un vehículo que aparcó justamente al lado del arma el que avisó a las autoridades, al encontrársela en las inmediaciones de su coche.

La Fiscalía solicita ahora dos años y seis meses de prisión para cada uno de los acusados, que carecían de licencia para portarla. Además, uno de ellos, que se encontraba en situación irregular en el país, podría enfrentarse a su expulsión del territorio en lugar de cumplir finalmente condena entre rejas.