«Na rúa dos Fornos cóntanse cos dedos dunha man as familias que viven»

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

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Rodríguez vivía en la rúa dos Fornos, aunque su casa también daba hacia la rúa Pizarro
Rodríguez vivía en la rúa dos Fornos, aunque su casa también daba hacia la rúa Pizarro MIGUEL VILLAR

Rodríguez dice que «é evidente que hai un malestar na cidade co tema cultural»

23 may 2021 . Actualizado a las 16:40 h.

Pocos meses antes de nacer él, los padres de Emilio Rodríguez Portabales dejaron su pueblo (Lentille, en Cenlle) y se vinieron a la capital ourensana. En la ciudad cogieron el traspaso de un bar, O Campante, en la rúa dos Fornos y vivían allí mismo, en el piso de arriba. Corría el año 1953 y el negocio se convirtió en un establecimiento que fue de referencia en la zona de los vinos para muchos ourensanos durante cerca de medio siglo. Rodríguez Portabales recuerda con especial cariño su infancia y juventud en el bar, haciendo los deberes, jugando o ayudando a sus padres con la clientela. Entre los habituales estaban los miembros de la Coral de Ruada, que por aquel entonces ensayaban en la Praza do Correxidor y, al terminar, tomaban allí algo.

«Viñan e cantaban. Quedoume marcado e, cando quedei definitivamente establecido en Ourense, entrei na Coral», recuerda el ahora vicepresidente de la entidad. Esta, según dice, goza de buena salud a nivel institucional, pero sufre el mismo problema que todas las agrupaciones de este tipo. «Dos trinta coros históricos que había ao inicio do século pasado en Galicia, só quedan catro. Témolo falado e a todos nos pasa o mesmo. O maior problema é a falta de relevo xeracional», explica Rodríguez Portabales, que cree que la pandemia tampoco ha ayudado a atraer nuevas voces porque paralizó su actividad.

Y es que, dada la elevada edad media de sus miembros, la Coral de Ruada suspendió sus actuaciones e incluso sus ensayos por precaución, para evitar contagios de coronavirus. La agrupación tiene una escuela de música tradicional y un taller de teatro que sí sirven para ir sembrando poco a poco vocaciones entre los jóvenes, pero «é máis unha aposta a longo prazo porque a xente nova acaba marchando a estudar ou traballar fóra», reconoce el vicepresidente, que precisa que hacen faltan, sobre todo, hombres de unos treinta o cuarenta años. Explica, en este sentido, que algunos candidatos tienen que ser rechazados porque llegan demasiado mayores «e temos un repertorio tan amplo que é imposible de dominar en poucos anos».

Por otra parte, diversos colectivos de la ciudad han manifestado en las últimas semanas la existencia de una «emerxencia cultural» por la falta de apoyo del gobierno municipal encabezado por Gonzalo Pérez Jácome. «É evidente que hai un malestar na cidade», dice Rodríguez Portabales, que explica que la Coral de Ruada no se ve directamente afectada. «Nós non somos profesionais e non sufrimos ningún prexuízo económico, pero hai outras actividades que si e que o están pasando mal», precisa el vicepresidente de la coral, que es diplomático a la hora de dar su opinión sobre la gestión del alcalde en este ámbito: «Por dicilo suavemente, é manifestamente mellorable».

A Emilio Rodríguez también le preocupa el presente y el futuro del casco viejo de la capital ourensana. Se percibe su nostalgia cuando recuerda su infancia y juventud allí y lamenta su deriva actual. «O barrio perdeuse polos ruídos nocturnos, que fan imposible vivir. Na rúa na que eu nacín [dos Fornos] agora cóntanse cos dedos dunha man as familias que viven», dice.

El ourensano que creó un diccionario gallego de términos tecnológicos

En el bar que tenían los padres de Emilio Rodríguez Portabales pasaban muchas cosas. Allí, por ejemplo, un amigo le contó que en la Universidad Laboral buscaban a un profesor de electrónica, que era lo que él había estudiado. Efectivamente, se presentó, lo contrataron y allí trabajó hasta su jubilación, hace un par de años. Como maestro, siempre impartió sus clases y utilizó materiales en gallego. Tal era su interés por impulsar el uso del idioma en todos los ámbitos que logró editar con Xerais un Diccionario Tecnolóxico de Electricidade e Electrónica Ilustrado. «Debemos utilizar o galego en todos os campos, pero lamentablemente o que está pasando é que se estuda como se fose unha materia máis, como o inglés», dice.

Ya jubilado como profesor, Emilio Rodríguez Portabales se mantiene activo con numerosos proyectos. Uno de los últimos en los que se ha embarcado es la grabación de un documental sobre un histórico miembro de la Coral de Ruada, José Iglesias Fernández, con una intensa experiencia vital que tiene entre sus hitos el de ser un pionero en la defensa de la renta básica.

DNI

¿QUIÉN ES?

Emilio Rodríguez Portabales. Nació en Ourense en 1953.

 ¿QUÉ HACE?

Profesor jubilado. Se retiró hace dos años tras cuatro décadas dando clases en la Universidad Laboral.

SU RINCÓN

Casco viejo. Allí es donde vivía y donde sus padres tenían un bar que funcionó medio siglo, O Campante.