La modista Moruena Carballo acaba de abrir su propio taller de arreglos, Xira, en Ourense
21 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Moruena Carballo nació en Trives hace cuarenta años y dice que de pequeña quería ser como Leroy Johnson, el personaje de Fama. Precisamente de ahí viene su vocación por la costura y la confección. «Quería siempre ropa diferente a la que vendían en las tiendas, así que me cortaba los pantalones y me arreglaba los vestidos», relata. De hecho tanta pasión hizo que su madre también se involucrase en el proceso y cambiase la hamburguesería que tenía en Trives por un taller de arreglos. «La contagié y comenzamos a formarnos juntas», cuenta Moruena. Aprendió a coser en la mítica academia ourensana Purificación, pero esta joven trivesa también estudió cursos de todo tipo: electricista, auxiliar de enfermería, márketing y ventas... Hasta que en diciembre del 2020, en plena pandemia, y recién terminado un contrato temporal en Gadis, decidió apostar por su sueño y abrió su propio taller en Ourense.
«Una amiga me llamó y me dijo que bajase de casa, que nos íbamos a buscar locales. Había visto que el de Passion Novias se alquilaba y ya había llamado para concertar una visita. Salimos de allí casi con el contrato firmado», recuerda. Estaba emocionada y todavía sigue así, a rebosar de entusiasmo y de ganas. Xira, en la avenida de Portugal, es un taller de arreglos, pero también una escuela de costura, de corte y confección, de patronaje... donde Moruena da clases particulares a sus alumnas. Precisamente una estudiante japonesa fue quien le propuso la idea de confeccionar batas tipo kimono con telas recién llegadas de Japón. Son piezas únicas hechas a medida, que venden a 50 euros. Eso no quita que hagan mandiles y también ropita de bebés, llaveros o diademas forradas. «Me atrevo con todo», termina.