«La intención del que pone estas trampas para perros es que mueran»

Javier González Sobrado
javier g. sobrado OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Javier G. Sobrado

Localizan hasta veinte cebos con alfileres en un parque canino de Ourense

06 nov 2021 . Actualizado a las 21:02 h.

A pesar de la difusión pública, de la implicación de un grupo de propietarios de mascotas y del trabajo de las fuerzas de seguridad, en los últimos días han vuelto a aparecer trampas para perros en la capital ourensana. El pasado fin de semana se produjo un incidente en el mismo lugar en el que una perra llamada Bela resultó herida hace meses, el parque canino de Salesianos.

Zafu tiene un año y medio. Llegó a su actual hogar hace seis meses, cuando Sonia Mato lo adoptó en la Protectora de Gatos y Perros de Ourense. Aunque su dueña asegura que es obediente, también admite que para sacarlo a pasear sigue unas reglas. Por la calle lo lleva atado y en corto. Cuando salen a una zona verde, aunque lo sigue llevando con correa, lo deja más a su aire. Y cuando van al parque canino de Salesianos, ahí sí, Zafu es libre. «Necesito que tenga momentos de libertad», explica Sonia.

El pasado sábado, a las nueve de la mañana, Zafu fue a correr libremente por el parque de perros. «A lo lejos vi que se estaba tragando algo. Fui allí pero ya se lo había comido y cuando hizo el amago de ir a por otro trozo vi lo que era», recuerda Sonia. Como en anteriores ocasiones, fiambre para mascotas lleno de alfileres.

Sonia acudió rápidamente a la clínica CentroCan, aunque finalmente la derivaron a Quirón Vet, donde Zafu fue operado con éxito. El encargado de la intervención, Alejandro Sánchez, apunta que en este caso la respuesta rápida provocó que los alfileres engullidos por el perro se quedasen en el estómago y no atravesasen las paredes del mismo. De haber sido así, los cuerpos extraños podrían haberse clavado en un órgano interno o haber provocado una peritonitis. «Los animales con lesiones así pueden morir», expone el veterinario.

Tras dar aviso a los propietarios de otros perros y a la Policía Local se retiraron las trampas: había una veintena.

El caso de Zafu, que se recupera adecuadamente en su hogar, llevó a Sonia Mato a interponer una denuncia. Desde la Policía Nacional, asegura, le trasladaron que se están «tomando en serio» el problema, pero que no pueden acudir a medidas como instalar cámaras en el parque canino porque no está permitido hacerlo en la vía pública, algo que solo se contempla para el tráfico y en los cajeros automáticos. Esta ourensana pide que se haga saber a los dueños de los perros que realmente se está luchando contra los cebos: «Sería importante que se hiciese una exposición por parte de algún responsable, o mejor aún, por el alcalde, comunicándonos medidas que se estén planteando para que los perros y los amigos de los perros podamos recuperar esa tranquilidad y esa confianza en nuestra ciudad».

Como muchos otros propietarios de caninos, Sonia Mato expresa su frustración ante el asunto. «No puede ser que la justicia no esté dotada de recursos legales para hacer frente a este tipo de situaciones. Me asombra que estemos tan indefensos», apunta. Con la anterior aparición de cebos en la ciudad, los grupos políticos municipales se pronunciaron pidiendo explicaciones al Concello e instándolo a actuar. El caso se llevó a pleno en marzo, con una moción del PP que recibió una enmienda del BNG, que proponía otras medidas. La proposición popular salió adelante y desde entonces, el Concello trabaja en ello. La Policía Local afirma que se está siguiendo una investigación pero rehúsa dar información porque hacerlo sería contraproducente para la misma.