José Peleteiro Salgado, la gran calidad humana de un gestor educativo modélico

Algo vio el párroco de Rairiz de Veiga cuando se fijó en un joven llamado José Peleteiro Salgado para convencerse de que merecía la pena hacer un esfuerzo para que ese chico tuviese acceso a una educación que por entonces no estaba al alcance de todos. Tras entrar en ese círculo a través del Seminario Mayor de Ourense, Peleteiro tuvo la oportunidad de obtener una formación universitaria. Y quien no suspendió un examen en toda su vida llenó de razón al párroco de su comarca y no defraudó.

Tras licenciarse en Química por la Universidad de Santiago de Compostela, llegó el doctorado en Química Cuántica bajo la supervisión del profesor Miguel Ángel Ríos. Y a partir de ahí comenzó una carrera integral en el ámbito educativo en la que se alternaron etapas como catedrático de Física y Química en el Instituto Blanco Amor y el Instituto de Ribadavia con su actividad en el antiguo Colegio Universitario, germen del campus de Ourense en el que desarrollaría toda su actividad a partir de 1990 hasta su jubilación en 2011.

Como profesor será recordado por cuidar cada detalle del Electromagnetismo que le enseñó a un buen número de generaciones. En su ingente labor como gestor educativo, cabe mencionar su etapa como director del Departamento de Física Aplicada pero, ante todo, su participación decisiva como delegado de la Universidad de Vigo en el desarrollo en las etapas más tempranas de la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG) responsable de las pruebas ABAU. Fue toda una vida dedicada a la Educación la que reunió a multitud de compañeros y amigos en un merecido acto-homenaje en 2013 en el que, de forma significativamente emotiva, su director de tesis Miguel Ángel Ríos rememoró en presencia de su familia lo mismo de lo que hoy deseamos dejar constancia: la extraordinaria calidad intelectual y humana del educador y gestor educativo modélico que José Peleteiro fue.

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