Jácome renuncia a abrir a corto plazo las termas de Ourense y culpa de ello a la Xunta

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

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Piscina de As Burgas en una imagen de archivo
Piscina de As Burgas en una imagen de archivo MIGUEL VILLAR

El alcalde solo pone fecha para la reapertura de la piscina de As Burgas y sugiere que no será para antes de las Navidades

16 abr 2021 . Actualizado a las 10:11 h.

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, compareció este jueves en rueda de prensa para anunciar que no prevé a corto plazo la reapertura de las termas. Aunque la Xunta de Galicia aprobó la semana pasada un protocolo para adaptar este tipo de instalaciones a las restricciones del coronavirus, el regidor explicó que las pozas deben adaptarse también a la ley aprobada en el Parlamento gallego en el año 2019 para regular el aprovechamiento lúdico de los espacios termales. «No hay adaptación posible», afirmó el regidor, que recordó que esa normativa entra en vigor el próximo día 21 de abril

Jácome se refirió a la exigencia de renovar completamente el agua de las termas cada cuatro horas. Según dijo, no existe caudal suficiente para ello de modo que habría que redirigirlo a una única poza en el caso de A Chavasqueira o a dos en Outariz. El resto se quedarían vacías. «La Xunta de Galicia ha finiquitado el modelo termal tal y como se conocía hasta ahora», proclamó el alcalde, que añadió que el gobierno autonómico «entierra» el termalismo ourensano «que tantos años quiso promocionar».

Con respecto al espacio de Muíño da Veiga, Jácome explicó que las aguas no están declaradas como mineromedicinales por lo que les afectan las normas generales de zonas de baño. Estas imponen la necesidad de bombear agua del río Miño, para lo que es imprescindible un permiso de la Confederación Hidrográfica, aseguró el alcalde, que dijo que también existía la opción de solicitar la declaración de aguas mineromedicinales (aunque ese proceso no se completaría antes de dos años).

Así las cosas, Jácome solo pudo ofrecer plazos para la reapertura de la piscina termal de As Burgas. Según dijo, allí será necesario realizar «obras bastante grandes» y los técnicos municipales calculan que las instalaciones podrían estar listas para las próximas Navidades. En todo caso, el regidor fue pesimista en su intervención ante los medios de comunicación. Aseguró que las medidas adoptadas por la Xunta de Galicia no están avaladas por criterios científicos y dijo que, como consecuencia de ello, Ourense perderá un 80 % de su oferta termal. «Es tremendamente triste decir este como alcalde de Ourense», sentenció.

Fuentes del gobierno autonómico mostraron su extrañeza por la reacción de Jácome y apuntan que no se la esperaban tras la reunión celebrada este miércoles para tratar el asunto, que se desarrolló en tono cordial. Aseguran, además, que los técnicos municipales cifraron en 4,69 horas el tiempo que las termas necesitan de media para renovar completamente su agua, por lo que las adaptaciones serían mínimas.

Reacciones políticas

Desde la Xunta remarcan que la ley busca garantizar la seguridad sanitaria de las pozas, algo en lo que también hizo hincapié la portavoz del grupo municipal del PP y exconcejala de Termalismo en la coalición con DO, Flora Moure. «Es una ley pionera para que se garantice la salud pública», dijo la edila popular, que recordó que Jácome ya estaba en la corporación cuando se aprobó esta disposición. Natalia González, del PSOE, urgió decisiones y «afrontar a realidade» para agilizar la reapertura de los espacios termales. «Hai que deixar de lamentarse e buscar culpas nos demais», dijo. El portavoz de Ciudadanos, José Araújo, coincidió con Jácome en que la normativa aprobada por la Xunta «funde» el termalismo, pero le pidió consenso para abordar la situación. El BNG difundió, por su parte, un comunicado en el que recuerda que en su momento presentaron una enmienda de devolución contra la ley por considerarla lesiva para Ourense.