El cantante ourensano está pasando unos días en casa y no ha querido separarse del reconocimiento
14 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Llevaba desde agosto sin volver a casa, así que Daniel Minimalia no puede evitar su entusiasmo al estar en Ourense. Porque él, dice, es 100 % ourensano: «Concretamente del jardín del Posío». Aunque a raíz de recibir el Grammy Latino en el 2020 le han salido orígenes en muchas partes. «Es cierto que mi padre es de León, que vivo entre Madrid y Los Ángeles y que nací en Vitoria de casualidad. Pero yo soy y me he criado aquí, como mi madre», recuerda. A ella, siempre presente en su vida y en su trayectoria profesional, le dedicaba en marzo del año pasado ese premio. Se trata de uno de los reconocimientos más importantes en el mundo de la música, que le llegaba por su disco instrumental Terra, después de haber estado ya nominado al mismo galardón en el 2017 con Origen. Desde un mirador al casco histórico de la capital, debajo del auditorio en el que en varias ocasiones puso a bailar a los ourensanos y al lado del que fue su colegio, Carmelitas, Daniel sostiene su Grammy y habla a corazón abierto sobre su momento profesional. «Es algo muy especial porque mi carrera empieza a generar un gran interés pero yo llevo toda la vida aquí. Siempre he hecho lo que me ha apetecido, lo que me salía de dentro, porque esto para mí es una necesidad vital. Es fácil darse cuenta ya que mi música es lo alternativo de lo alternativo», explica.
Habla sintiendo cada palabra, igual que cuando interpreta cualquiera de sus temas, con total implicación y sin prisa. Y eso que en estos cinco días de visita a los suyos, la agenda está cada vez más apretada de entrevistas y eventos en los que participar. No le molesta lo más mínimo. «Estoy totalmente encantado. He recorrido un camino muy largo dentro del mundo de la música, con muchas caídas de las que pensé no volver a levantarme. El hecho de estar aquí hoy para mí es un motivo de felicidad máxima, especialmente entre mi gente y rodeado de las personas que me han apoyado desde el principio», admite. Sabe que es lo que toca, pero todos sus ratos libres los dedica a su padre, a su sobrino y a sus amigos de toda la vida. «Es increíble volver a la energía que me da mi tierra», añade. De hecho no descarta volver pronto a tocar en directo. Pronto comienza una gira que contará con varias paradas internacionales por Europa y Estados Unidos. «Tal y como está la situación en el auditorio imagino que tendré una gran cola delante para subirme a ese escenario. Pero sí, espero que antes de que acabe el 2021, si el covid lo permite, estemos en concierto en algún espacio ourensano», termina.