Las trabajadoras del servicio de ayuda en el hogar: «Durante la pandemia estuvimos al lado de quienes vivían solos»

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

El Concello de Ourense premia este año a las profesionales del servicio de ayuda a domicilio

08 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La decimoquinta edición del Premio Clara Campoamor á Igualdade de Oportunidades, que otorga el Concello de Ourense, homenajeará este año a mujeres como Lucía González, empleada del servicio municipal de ayuda en el hogar que, durante la primera ola de la pandemia, estuvo al lado de mayores de la ciudad que se encontraban aislados. Hay modestia en su testimonio, quizá hasta un punto de timidez al recordar que «al fin y al cabo, este es nuestro trabajo». «Creo que, en nombre de todas mis compañeras, podría decir que nos sentimos orgullosas de este premio. Y cuando la gente salía a aplaudir a sus ventanas a las ocho de la tarde, en cierta forma también lo sentíamos como nuestro», dice González, de 37 años.

En la primera ola, ella se encontró de repente vistiéndose con buzo y bata. Con los centros de día cerrados, la demanda de atención a domicilio se incrementó. «Durante la pandemia estuvimos al lado de mucha gente que vivía sola», dice. Mientras, algunas trabajadores se autoimpusieron el sacrificio de alejarse de sus familias para evitar riesgos a un lado y al otro.

Santi M. Amil

Que la asistencia en el hogar también implicó estar en la primera línea lo atestigua María Xosé Fernández, vecina del municipio de Piñor que trabaja en la Mancomunidade de Municipios da Comarca do Carballiño. Día a día, ella recorre el rural de la zona, «onde non hai estraños». Al conocerse, el vínculo de las trabajadoras con los vecinos va más allá de la jornada laboral. «Facemos de psicólogas, enfermeiras, limpadoras... Un pouco de todo. Porque neste servizo, por parte da Administración, as tarefas non están desvinculadas unhas das outras», explica. Fernández agradece el reconocimiento que supone el Clara Campoamor, pero pide que también se traduzca en hechos. O al menos, en un cuidado al personal. «Isto supón un pequeno pracer despois de este ano que nos tocou vivir. A todos nos gustan unhas palmadiñas nas costas, pero é importante sentirse valorado a todos os niveis. Nós estivemos escasas de mascarillas, por exemplo. E soamente nos fixeron unha PCR durante toda a pandemia. Foi en outubro do ano pasado», cuenta.

Santi M. Amil

Las trabajadoras de Política Social

En esta edición, el Premio Clara Campoamor también contempla una mención especial para las empleadas del área de Política Social en el Concello de Ourense. Mayte Piñeiro, jefa de Benestar Social en el consistorio municipal, advierte que «el año ha sido muy difícil y de muchísimo estrés durante el confinamiento, pero se salió adelante porque formamos un equipo humano que nos lo hemos dejado todo». Augura que el impacto de la pandemia en la asistencia social aún está por ver: «Mucha gente que durante el 2020 necesitó ayuda puede acabar como usuaria de los servicios sociales».

Malena de Jesús: «Hay auxiliares de ayuda a domicilio con la salud mental y física hecha polvo»

Malena de Jesús, directora del Centro de Información Municipal a las Mujeres (CIMM) del Concello de Ourense, insta a poner en valor la figura de las trabajadoras del servicio de ayuda en el hogar tras este año de pandemia. «El premio fue propuesto desde la concejalía de Igualdad con la idea de reconocer su papel, considerado esencial desde el minuto uno por haber estado en primera línea de fuego, a menudo en condiciones de precariedad», expone.

Este lunes, el salón de plenos del Concello acogerá la entrega del premio, simbólica en comparación con otros años precisamente por la situación sanitaria. Se prevé la asistencia del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, y el concejal Telmo Ucha. También la presencia de al menos una representante del gremio de auxiliares en domicilios. Pero en todo caso, la conmemoración será diferente a la de otros años. «Es mejor así, con la que está cayendo», afirma Malena de Jesús.

Para ella, el Premio Clara Campoamor de este año puede servir para que se pongan sobre la mesa las condiciones de trabajo de las empleadas del sector. «Es una profesión con situaciones, a menudo, de explotación laboral, con horarios que te impiden conciliar. Y hay profesionales con la salud mental y física hecha polvo. Fue un sector muy injustamente tratado desde el inicio de la pandemia. Después de los sanitarios, el más castigado por el virus. Y hay otros factores que también se deben tener en cuenta, como el hecho de que a muchas de las trabajadoras no se les paga el kilometraje entre domicilios», avisa Malena de Jesús, que saldrá hoy a la calle en el contexto del 8M.