Aprobado el estudio informativo de la estación de Ourense, ¿y ahora qué?

Xosé Carlos Fernández TRIBUNA ABIERTA

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

17 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Resulta preceptivo por la Ley del Sector Ferroviario de 2015 la aprobación de un Estudio Informativo, que incluye la previa Declaración de Impacto Ambiental para el caso de una estación de viajeros, como es el caso de la de Ourense. Y esto es lo que acaba de acontecer con la publicación de dicho estudio en el Boletín Oficial del Estado el pasado 3 de febrero.

Ahora bien, dicha aprobación no obliga al promotor, en este caso Transportes-ADIF-AV, a ejecutar todos, o alguna parte, de los proyectos no constructivos utilizados para definir geométricamente las obras que se incluyen en la documentación aprobatoria del estudio informativo.

Y este es el caso de la estación de Ourense, como bien saben el Ministerio de Transportes, el ADIF-AV, la Xunta de Galicia y el propio Ayuntamiento. Lo saben porque, en 2016 firmaron un convenio marco que, en concordancia con el expositivo cuarto, que no las contempla como actuaciones previstas por el Ministerio y ADIF-AV, incluye una Cláusula séptima que dice textualmente: «El Ayuntamiento de Ourense y ADIF-Alta Velocidad estudiarán conjuntamente una propuesta de integración del ferrocarril en la estación de Ourense-Empalme que incluya una conexión viaria que comunique las áreas urbanas separadas por la infraestructura de la estación, así como el cubrimiento de la playa de vías en la zona próxima al viaducto de la N-525, lado A Coruña. Dicho estudio definirá la actuación de integración en diversas fases y analizará las posibles formas de financiación de la misma».

Por tanto, las partes afectadas del estudio informativo que podría ejecutar el ADIF-AV, son aquellas que se necesitan imprescindiblemente para la llegada y utilización por los viajeros, de los trenes convencionales o de alta velocidad, desde la fecha en que, tras inaugurarse la línea de alta velocidad desde Madrid a Taboadela, y utilizarse el tramo da vergoña adaptado con tercer carril, puedan alcanzar la estación de Ourense.

Estas actuaciones son: la remodelación de la playa de vías y andenes, obra ya ejecutada y finalizada en 2020; la construcción de nuevo paso inferior o superior accesible de acceso a andenes, que se halla pendiente y que, a la vista de los planos del estudio informativo serán superiores; la ampliación del actual edificio, que parece hallarse en ejecución; la remodelación y ampliación del aparcamiento existente y la construcción de uno nuevo subterráneo, obras muy avanzadas; la reordenación de la plaza de la estación, pendiente de la anterior, y la permeabilización transversal de carácter peatonal de la barrera ferroviaria. Esta ultima actuación es la famosa pasarela entre la plaza de la estación y el barrio alto en Ramón Piñeiro/Quintián.

Según estos hechos, parece tener razón el alcalde de Ourense, Gonzalo Jácome, cuando dice que (una parte) del estudio no se ejecutará, ya que tanto la «comunicación vial sobre las vías, como la cobertura parcial de la mismas» no está pactada ni existe financiación al respecto.

Podemos resumir que, a falta de que ADIF remodele el edificio de estación actual para hacerlo más amplio y operativo para las necesidades de los viajeros, y de que construya unos pasos realmente funcionales, capaces y confortables (que deben incluir escaleras mecánicas) entre los andenes, para facilitar el movimiento de acceso y transbordo entre trenes de los viajeros, la estación estará operativa para su uso por todo tipo de trenes, incluyendo los de alta velocidad.

No obstante, queda por aclarar ¿cuál fue el propósito del Ministerio y ADIF, al excluir conscientemente la mitad norte donde radican las vías, antiguamente dedicadas a mercancías, de sus actuaciones, dentro del estudio informativo de integración del ferrocarril?

Xosé Carlos Fernández es ingeniero de Obras Públicas