Más de cien años de quitarse el sombrero

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

Pablo Rodríguez es la cuarta generación de su familia al frente de la Sombrerería La Lucha

19 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El bisabuelo de Pablo Rodríguez Pachón, Fausto, trabajaba en una fábrica de sombreros y en 1917 decidió montárselo por su cuenta. Abrió la Sombrerería de Fausto. Lo que hoy conocemos como La Lucha, en la rúa das Tendas de la capital ourensana. Hoy en día es Pablo, la cuarta generación de su familia, quien dirige el negocio y, aunque después de más de cien años dista mucho de parecerse a lo que fue, hay algo que permanece intacto: la calidad. «Cuando abrió, los sombreros se fabricaban aquí. En la parte de atrás había una carbonera y en los pisos de arriba se cosían las gorras. Ourense siempre fue una ciudad de muy buen vestir y es algo que, en parte, se sigue manteniendo. Ahora solo somos tienda -aunque entre sus previsiones está abrir de nuevo un pequeño taller- pero apostamos por las firmas con mayor experiencia en el sector», dice este ourensano, gran aficionado de la fotografía. Afirma que en cuanto a la prenda que cubre la cabeza hay muchas tendencias y cambios cíclicos: «En su día las boinas eran el producto más vendido y sin embargo ahora el sombrero o la gorra salen mucho más. También varían las edades de la gente que nos pide cada diseño».

Algo que es inamovible en Ourense es que tienen que abrigar. «Eso es lo más importante y su principal razón de ser», admite. En sombreros, los más calentitos son los de fieltro, hechos con pelo de animal, y también son los que más duran. En La Lucha, Pablo tiene servicio de reparación y recuperación de sombreros y en muchas ocasiones le llegan para arreglar piezas que realizó su abuelo. Porque, como dice, hay sombreros que son para toda la vida. Igual que clientes. Es el caso de Eva García, que ya acompañaba de niña a su abuela a comprar a la sombrerería ourensana. «Sigo cogiendo un gorro cada invierno porque me encantan. Son especialistas en la profesión, tienen una experiencia en el sector amplísima, priman la calidad y además son de Ourense. Hay que apoyarles más que nunca», dice la ourensana. En La Lucha tienen modelos para todos los gustos y para todas las cabezas, solo hay que llevarla puesta.