Esta cafetería llega pisando fuerte

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Se llama La zapatería del abuelo, nace en el local del Bohemio, y se estrena en formato para llevar

14 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Carlos Alcalá abrió Calzados Anta en 1940 en la rúa da Paz. En homenaje a su mujer y al amor que le profesaba tomó prestado su apellido. Durante cincuenta años, la zapatería vistió con modelos elegantes y modernos los pies de los ourensanos y se convirtió en una especie de segundo hogar para la familia de Carlos. Así lo recuerda una de sus nietas, Beatriz Alcalá. Tras la jubilación de su abuelo en los años noventa, al local le llegó una gran reforma que unió el almacén de zapatos, en la planta de arriba, con la propia zapatería. Allí nació el Bohemio, que se convertiría en uno de los cafés más emblemáticos de la ciudad. Madera oscura, ventanales al casco histórico y una enorme escalera presidiendo el local. En sus pequeñas mesas de mármol se disfrutaron un sinfín de desayunos, copas y veladas siempre con buena música de fondo y un ambiente íntimo. Cerró en el 2019 y fue entonces cuando Beatriz empezó a cavilar. «Para mí este sitio siempre fue especial. Además de albergar gran parte de la historia de mi familia y de conservar un montón de recuerdos de mi infancia, es un lugar con un potencial enorme para la hostelería y quería aprovecharlo», explica. Con ayuda de su hermana Elena se puso en marcha.

Lo primero para Beatriz era mudarse, llevaba años en Barcelona con su marido y sus tres hijos, pero antes de volver a casa, querían adentrarse de lleno en la gastronomía internacional. Escogieron la asiática y se pasaron tres meses viajando y comiendo platos típicos en Filipinas, India o Hong Kong, entre otros muchos lugares. Llegaron a Ourense en marzo, con las pilas cargadas, el paladar a rebosar de ideas y muchas ganas. «El covid se encargó de retrasarlo todo», admite. Ahora, recién estrenado ya el 2021, ve la luz su gran proyecto: La zapatería del abuelo. «Más que una cafetería, hemos intentado crear un espacio multidisciplinar en el que además de desayunar, vermutear o disfrutar de un cóctel, también es posible trabajar u organizar cualquier evento cultural», dice Beatriz.

La rehabilitada planta superior desde hoy puede alquilarse para presentaciones, para reuniones o para celebraciones privadas. La de abajo es la cafetería propiamente dicha, que aúna tradición e innovación. Al aspecto clásico del local se suman ejemplos del calzado que vendía el abuelo Carlos: «Hemos restaurado lo que en su día fue el escaparate -una enorme vitrina que hay al entrar, a mano izquierda-, desempolvado maletas y recuperado algunos de los tacones y zapatos más llamativos de Calzados Anta». Y ahora todo ello decora los distintos rincones del establecimiento. «Mi abuelo y su negocio son el alma del proyecto», añade.

MIGUEL VILLAR

La modernidad está en la carta, donde puede encontrarse una amplísima y cuidada variedad de sabores, tanto dulces como salados. Desde las 7.30 horas y según lo permitan las restricciones —ahora mismo en la terraza o en servicio para llevar—, en La zapatería del abuelo preparan tostadas con aguacate y mango o con cecina y tomate. Las francesas van con plátano y mantequilla de cacahuete, o con crema de chocolate y almendras casera y saludable, o con caramelo salado líquido y frambuesas. También se pueden pedir bagels rellenos de salmón ahumado, de algas o de jamón y queso; boles con yogur, con avena, con chía o con una ensalada a base de arroz y atún marinado o con pollo al estilo indio. Todo con opciones libres de gluten ya que la propia Beatriz es celíaca. No faltan los cruasanes de Anduriña ni los brunch para los fines de semana. «Los clásicos, que llevan huevos Benedict y mimosas», afirma. Cuidan cada detalle, en todos sus platos destaca un toque de color. ¿Qué es? «Hemos creado una mezcla de flores con camomila, amapola, caléndula... que espolvoreamos en cada elaboración», dice la ourensana. Para las horas del vermú cuentan con una veintena de referencias de esta bebida, que acompañan con una empanada de algas, receta especial de la casa. Y para los más animados, cócteles de toda la vida hechos con mucho mimo. El mismo que inspira cada rincón y cada mordisco en La zapatería del abuelo.

Dani, Beatriz y Edu tienen todo listo en La zapatería del abuelo
Dani, Beatriz y Edu tienen todo listo en La zapatería del abuelo MIGUEL VILLAR