Los restaurantes, al límite sin el turno de cena: «Es un golpe bajo»

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

El sector ve como las medidas rebajaron la facturación en hasta un 65 % en Navidad

12 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Las nuevas reglas de juego que tiene la hostelería debido al avance de la pandemia en la ciudad de Ourense y en Barbadás deja en una situación muy complicada al sector. Entre los más afectados están los restaurantes, que ven como pierden la mitad de las oportunidades que tienen para atraer a los clientes a sus mesas. En el barrio de A Ponte, el restaurante A Feira es un punto de encuentro para los amantes del pulpo. Con la nueva normativa, que además de adelantar el cierre a las seis de la tarde supone una reducción de los aforos, se verán obligados a limitar la jornada a los trabajadores que tienen en plantilla. «Con estas medidas non deixan marxe para que poidas facturar. Os recibos hai que pagalos igual e, sen embargo, non podes meter nin a metade das mesas. Nestes momentos temos limitacións por horario, por aforo, por número de persoas nas mesas e co peche perimetral. Así é imposible», explicó Paco Gómez, cocinero de A Feira.

Además de con todas las limitaciones, los restaurantes tienen que hacer frente a otro inconveniente que limita la presencia de clientes y tiene que ver también con el apartado psicológico. «Cada vez que dan unha noticia deste tipo nótase un montón. A xente colle medo e deixa de vir», señaló el cocinero ourensano. Hay que tener en cuenta que los restaurantes ya se vieron muy perjudicados durante otras etapas de la desescalada, toda vez que las cafeterías, por ejemplo, pudieron trabajar más con las terrazas en los meses de verano. «Non sei que será peor, se manden pechar todo para tratar de arranxar a situación sanitaria, porque así estás agonizando. Nós en decembro facturamos un 65 % menos que o ano anterior», señala.

La mercancía

Una de las cuestiones que más molesta a los hosteleros de las decisiones adoptadas por la Xunta tiene que ver con el escaso margen de maniobra, toda vez que las medidas se adoptan de un día para otro. Por ejemplo, en esta ocasión se anunció un viernes a media tarde, ya con muchos restaurantes con las reservas realizadas y con la mercancía en sus despensas. «Non foi o meu caso, pero sei de compañeiros que tiveron problemas porque tiñan encargos de mercancía fora de carta e que tiveron que anular. Non pode ser que avisen dun día para outro», lamenta Paco Gómez.

En el caso de su restaurante, asegura que la supresión definitiva del turno de noche no supone un gran cambio, toda vez que la gente reservaba básicamente al mediodía. «¿Quen ía ir cenar ás oito e media se moita xente sae de traballar as oito da tarde?», reflexiona.

Hay otras zonas de la ciudad, como es el caso del casco histórico, donde sí afecta mucho más el cierre adelantado a las seis de la tarde, toda vez que el ambiente nocturno es gran parte de su negocio y que con el toque de queda a las once de la noche conseguían salvar parte de los pedidos. Ahora ya no tienen margen. «Me parece un golpe bajo para las pequeñas tabernas de Los Vinos, que vamos a sufrir mucho para sobrevivir. Es un batacazo para el sector en la provincia de Ourense. No creo que se arregle por cerrarnos a las seis de la tarde la situación sanitaria. A partir de esa hora, los fines de semana se va a reunir la gente en sus casas y lo hará sin ningún tipo de precaución. Nosotros, como en su momento dijimos, podemos ser parte de la solución», señala Quique Fidalgo, de O Frade y presidente del colectivo Véxote nos Viños.

En este sentido, el hostelero asegura que no todos los locales trabajan en las mismas franjas horarias: «Muchos locales ya no abrirán y otros iremos aguantando como podamos».

«La mayoría hemos cumplido», dice un sector que teme restricciones más duras en los próximos días

Desde que el coronavirus vino para cambiarlo todo, también en el mundo de la hostelería, los dueños de cafés, bares y restaurantes han tenido que hacer un máster acelerado en tareas administrativas. Han tenido que ir de la mano de profesiones, como los gestores administrativos, a los que quieren agradecer ese apoyo en momentos tan difíciles. «Las gestorías han hecho un trabajo que, en muchas ocasiones, le correspondería a las administraciones. Lo que no puede ser es que esta última vez publiquen la resolución de las restricciones un viernes por la noche cuando el gestor ya no te puede ayudar. Eso por no hablar ya de la mercancía perdida. Nosotros creo que, en la mayoría de los casos, hemos cumplido y nos hemos ido adaptando a cada normativa a pesar de las dificultades y del escaso margen que nos daban», explica Quique Fidalgo de O Frade.

Otro asunto que está sobre la mesa de debate es el de las ayudas. En este sentido, el presidente de Véxote nos Viños mira hacia otros países, como puede ser el caso de Países Bajos: «Es un país del tamaño de Galicia y con la mitad de hostelería que aquí y sus ayudas llegan a los 15.000 millones, mientras que en España apenas los 4.000 millones».

Los hosteleros consultados creen que las restricciones irán en aumento en las próximas semanas y consideran que debe ponerse el foco no solo en la hostelería. «Es muy injusto como se nos está tratando con respecto a otros sectores», señala Quique Fidalgo. En este escenario, una figura como la del ERTE volverá a ser habitual en el sector, donde muchos trabajadores aún se mantienen en esa situación.