En la quesería RS Delicatessen maridan con más de 1.500 referencias de vino
08 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Eladio Osorio y Belén Rodríguez son la pareja que hay detrás de RS Delicatessen, una pequeña gran quesería situada en la calle Ramón Cabanillas. Cuando abrieron, hace poco más de seis años, Eladio no comía apenas lácteos. «Simples hábitos», admite. Sin embargo, poco a poco se fue abriendo al mundo de los quesos y ahora están presentes en su menú a diario. «Nos lanzamos a abrir este negocio por una corazonada. Algo nos decía que Ourense necesitaba un punto de venta especializado en quesos», afirma Eladio. Un lugar en el que conocer los distintos sabores, aromas, texturas... de cada pieza, pero también la historia que los rodea. «Buscábamos una estabilidad profesional y ya de luchar y esforzarnos, hacerlo por algo nuestro», apunta Belén. Hoy en día trabajan sobre 150 tipos de quesos que van variando según la época del año. Los hay cremosos, curados, fuertes, de vaca, de oveja o de cabra. También tienen con frutos secos, frutas o incluso con trufa, depende del momento y de lo que hayan descubierto últimamente, porque en RS no paran de crecer y de investigar.
Su idea evolucionó rápido, se dieron cuenta de que al producto rey de su establecimiento le hacía falta un acompañamiento en condiciones y optaron por los vinos. Ahí Eladio sí que tenía más experiencia: «Me encanta la viticultura». Hoy mueven en torno a 1.500 referencias de vino, el 60 % de Galicia, el resto, producido en distintas partes del mundo. Con ellas ya han convencido a los grandes restauradores del país. Martín Berasategui, Jordi Cruz o los chicos del Nova, Julio Sotomayor y Daniel Guzmán, se encuentran entre los clientes fijos de la tienda ourensana. «Estamos muy agradecidos a todos nuestros clientes, la verdad. Para nosotros el trato con ellos es lo más importante», dice Eladio. «Nos encanta estar cerca de la gente, recomendarles y ayudarles en todo. Que conozcan lo que van a comer o a beber y encontrar la opción que más pueda hacerles disfrutar», dice Belén.
Ese tiempo y esfuerzo dedicado a cada cliente, sumado a la altísima calidad de todos sus productos, tiene como resultado la confianza y, claro, el boca a boca. Tanto se habla de RS que, a raíz de la pandemia, han decidido distribuir a nivel internacional. En los últimos meses han enviado paquetes a Portugal, Francia o Noruega; han recibido pedidos desde Suiza y han atendido a clientes llegados directamente de Madrid por recomendación expresa de alguien. «Nos estamos empleando a fondo para seguir estando presentes, para reinventar nuestro negocio», afirma Eladio. Antes del coronavirus, organizaban pequeñas catas y degustaciones en su tienda, ahora incluso mandan vídeos o fotos por WhatsApp a sus clientes para que puedan ver el producto o el paquete que han preparado. Porque lo cierto es que muchos ourensanos optaron por el buen queso y el buen vino para esta Navidad. «Montamos muchísimas cestas. Fue un regalo muy repetido y, de nuevo, no podemos sentirnos más agradecidos por el apoyo», cuenta Belén. Ella también preparó un sinfín de tablas que se colaron entre los menús de estas fiestas, que fueron más en casa que nunca. En sus estanterías no faltan los detalles culinarios exquisitos —las conocidas como delicatessen— que terminaron de vestir esos regalos y esos platos: foie, todo tipo de picos de pan, algún que otro embutido selecto, anchoas, chocolate artesanal o las auténticas galletas Moscovitas, entre otros. Y es que RS es un lugar en el que atreverse a probar con los cinco sentidos. Para todos los gusto y todos los bolsillos.