Ourense tropieza de nuevo en la piedra de los plazos de la iluminación navideña

Rubén Nóvoa Pérez
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OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

El pequeño comercio ourensano lamenta que «no haya ni una triste bombilla encendida» y lamenta que el Concello sea «reincidente» en los retrasos

09 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

No es la primera vez que al gobierno de Ourense le coge el toro con los plazos para la instalación del alumbrado navideño. El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, hizo de las luces de este año una de sus apuestas personales, para equiparar la Navidad de Ourense a la de otras ciudades próximas, como es el caso de Vigo o A Coruña. Por eso se multiplicó por tres el presupuesto y la licitación del contrato superó los 320.000 euros. Sin embargo, el gobierno local ha vuelto a tropezar en la piedra de los plazos, como ya sucediera en mandatos anteriores.

De acuerdo con la última fecha que ha puesto el regidor de Democracia Ourensana, las luces estarán parcialmente encendidas el 11 de diciembre. Es decir, a menos de dos semanas de Nochebuena. No será el año que más tarde se encienda el alumbrado navideño en la tercera ciudad de Galicia. En el 2014, en el último año de mandato del PSOE con Agustín Fernández en el bastón de mando, las luces no se iluminaron hasta el 19 de diciembre. Fue, como todo apunta a que sucederá este año, un encendido parcial, toda vez que los últimos adornos no se llegaron a colocar hasta el 24 de diciembre. En aquella ocasión, el gobierno socialista llegó a pedir perdón por el daño causado al sector comercial. La inversión en aquella ocasión era mucho menor, toda vez que el presupuesto apenas alcanzaba los 35.000 euros.

Al año siguiente, el popular Jesús Vázquez llegó con la lección aprendida y utilizó el patinazo socialista incluso como lema electoral. En el 2015, las luces se encendieron el 27 de noviembre, con un acto multitudinario en la Praza Maior. Fue más o menos en esas fechas en las que se movió el gobierno de Jesús Vázquez. Con el cambio de poder y la llegada de Jácome a la alcaldía de Ourense en el 2019, con el PP como socio de gobierno en esa primera etapa, los plazos volvieron a ser menos amplios. Las luces se encendieron el 5 de diciembre, pero solo parcialmente ya que la instalación en los barrios tardó en llegar y no se dio por completada hasta el 14 de diciembre. Este año, pese al incremento presupuestario, el retraso será mayor. El alcalde se justificó en la burocracia para la demora en el «megaproyecto» y asegura que los trámites se iniciaron en el mes de agosto para la licitación. Pese a ello, el retraso será de más de dos semanas, con la fecha límite que marcaba el pliego para que estuvieran funcionando, que era el 27 de noviembre.

El comercio es el sector que esperaba con más ilusión el alumbrado navideño después de meses duros y como un arma que ayudara a animar las ventas. «Esta ciudad parece que está sentenciada a tener las luces de Navidad siempre con mucho retraso. Necesitábamos ese atractivo en tiempo y forma, pero el Concello de Ourense es reincidente en ese retraso. No es de recibo que a estas alturas de diciembre no haya ni una triste bombilla encendida en la ciudad», explica Beatriz Gómez, presidenta de la Federación de Comercio de Ourense.

La presidenta de los comerciantes asegura que la hostelería y el comercio pagarán las consecuencias de la demora del Concello de Ourense.

Desde el movimiento vecinal se observa con resignación cómo los vecinos se quedaron sin alumbrado navideño para el puente de la Constitución. «Deberían estar desde el día 1 de diciembre porque tiran de las compras, pero en estos momentos hay cosa más urgentes e importantes. El problema de fondo es la burocracia y que en el Ayuntamiento cualquier proceso tarda muchísimo, salvo que sea para cobrar impuestos o para meter asesores, ahí la burocracia funciona rapidísimo», explica, Manuel Mosquera, presidente de la federación vecinal Limiar.