Rogelio Lama: «La lluvia es buena para todo»

OURENSE CIUDAD

Vítor Mejuto

El último fabricante de paraguas de Galicia apuesta por la calidad frente a la cultura del usar y tirar

04 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

No debe haber muchas personas en Galicia que sepan más de paraguas que él. Y eso, en un lugar donde llueve tanto, es algo muy importante. Rogelio Lama (A Coruña, 1966) es copropietario de Paraguas Carballo, una de las escasísimas firmas fabricantes que quedan en España.

-Parece que llega el buen tiempo.

-Sí, para nosotros el buen tiempo es que llueva. Si no llueve, no se vende. La lluvia es buena para todo.

-¿Desde cuando fabrican paraguas?

-Desde 1952. Fue cuando mis abuelos y sus hijos vinieron de Ourense, de Nogueira de Ramuín, y abrieron tienda y fábrica en A Coruña.

-Nogueira es tierra de afiladores y de paragüeros.

-Mi abuelo arreglaba paraguas e iba hasta Portugal. Y una de sus hermanas se fue a una fábrica de paraguas en Barcelona que había heredado de un tío suyo. Allí fue donde aprendieron el negocio y luego lo montaron en A Coruña.

-Y todo fue bien hasta que llegaron los asiáticos.

-En España había muchísimas fábricas. Pero es verdad que los paraguas fue una de las primeras cosas que se empezaron a hacer en China. Los chinos nos han comido, pero no solo a los paraguas. ¿Cuántos talleres de ropa había antes en Galicia? Nosotros seguimos porque hacemos cosas distintas a los chinos. En precio es imposible competir, pero competimos en calidad, en hacer cosas distintas.

-Viven de lo que fabrican.

-No, de lo que fabricamos solo no podríamos vivir, También vendemos paraguas que hacen otros. Y vendemos en Internet, que ha sido un gran avance. La mayoría de los clientes nuevos llegan por Internet.

-Pues tampoco les va tan mal.

-Hombre, mal no va. Nosotros no nos quejamos. Solo cuando no llueve.

-Yo no uso mucho paraguas, la verdad. Cuando me pilla un chaparrón me compro uno barato. Pensaba que la mayoría hacía como yo.

-No. Hay gente que no elige por el precio, sino por calidad. Muchos clientes dicen que están cansados de comprar paraguas y que se les rompan. A nosotros ya nos conocen y saben que los nuestros son duraderos.

-¿Cuántos empleados son?

-Ocho y cuatro somos hermanos.

-Un negocio familiar.

-Siempre fue así. Nosotros nos llevamos muy bien y eso cuenta.

-Por paraguas ya me imagino que no, pero por otras cosas, ¿acude a los bazares chinos?

-La verdad es que no voy. Prefiero comprar en otras tiendas. Yo sé que esos bazares venden barato, pero no es de buena calidad.. Prefiero pagar un poquito más y que me salga mejor.

-En su negocio es todo artesanal. ¿Cuánto les lleva hacer un paraguas?

-Entre 30 y 40 minutos.

-¿Y cuánto dura?

-No sabría decirle, porque depende de quién lo lleve y el trato que le dé. Pero si lo trata bien... puede durar hasta 25 años. A mí me lo han dicho, gente que hace 25 años que tiene un paraguas nuestro o que lo heredó de su padre y tampoco interesa que duren tanto, porque si no, ¿qué vamos a vender? Pero la verdad es que nos gusta que nos valoren por eso.

-¿Cuánto cuesta uno de esos paraguas?

-Poco. A partir de 40 euros. A veces tenemos ofertas por 30.

-¿De qué material son?

-El puño es de castaño o de maderas más exóticas, como la malaka. Se puede estropear el paraguas, pero el puño se conserva. Sobre todo el de bambú.

-Cuando ve un paraguas en una papelera, ¿qué piensa?

-Pues que se genera muchísima basura con estos productos. El paraguas de usar y tirar genera muchísima contaminación.

-¿Va por la calle y reconoce los paraguas hechos en su fábrica?

-Sí, claro. Yo los conozco perfectamente. Y la verdad es que tengo esa manía cuando voy por la calle y voy diciendo: «Este sí, este no». En A Coruña hay muchos.

-Y usted, ¿tiene su paraguas o coge cualquiera cuando llueve?

-No. Yo tengo el mío de siempre desde hace casi 20 años. Tengo uno que uso más a diario y otro que ya tenía mi padre.

-Un buen paraguas es un complemento elegante.

-Me acuerdo de un cliente que comparaba el abrir el paraguas a cerrar la puerta de un buen coche, decía que ya en el sonido se notaba la diferencia. Y tenía razón.

-Usted se ha criado entre varillas, ¿cuántos paraguas ha fabricado en su vida?

-Yo que sé. Aquí en la época buena se fabricaban 40.000 paraguas al año. Pero eso cambió mucho. En A Coruña llegó a haber siete fábricas, imagínese las que habría en Galicia. Si hasta había una asociación de paragüeros.

-Siendo de Nogueira, ¿no hay ningún afilador en la familia?

-El padre de mi padre lo fue. Estuvo muchos años en Sudamérica. Lo fueron a buscar con una foto, mi padre y mi tío porque ya no se acordaban de cómo era.

-A los paraguas grandes, en algunos sitios, les llaman seteparroquias. ¿Ustedes le llaman así?

-Sí. Y también teníamos el chanteiro, que es de pastor. Eran paraguas muy pesados, indestructibles, porque era todo metálico y tenían una tela gruesa de algodón. Tenías que estar fuerte para llevar aquel paraguas, tener buen brazo.

-Será usted del Deportivo...

-Sí, pero no lo sigo mucho. No me quita el sueño.

-No me extraña. Dígame unas pocas palabras que le retraten.

-Trabajador, curioso y amigo de mis amigos .

-Una canción.

-No soy mucho de música. Antes me gustaba mucho The Cure.

-¿Qué es lo más importante en la vida?

-Vivir feliz.