Si los ourensanos no pueden ir a los Vinos, los Vinos van a los ourensanos

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE CIUDAD

José Manuel Iglesias, con una tapa de orella y de lacón prensado relleno de grelos y chorizo
José Manuel Iglesias, con una tapa de orella y de lacón prensado relleno de grelos y chorizo Agostiño Iglesias

Bares y restaurantes del casco viejo se suman al servicio a domicilio para sobrevivir al cierre

26 nov 2020 . Actualizado a las 17:10 h.

El casco viejo de Ourense no es solo un gran atractivo turístico de la ciudad por su buen ambiente y por la arquitectura de sus pequeñas calles empedradas. La gastronomía de esta zona la convierte en una de las más consumidas también por los propios ourensanos. Las noches de viernes o de sábado compaginando pincho y vino en los distintos locales que conforman esas calles es ya una costumbre entre los vecinos de la capital y de alrededores. En los meses de buen tiempo, la visita nocturna se alarga a cualquier día de la semana y en la época navideña los Vinos se convierten prácticamente en un punto de encuentro entre pandillas de amigos y familias.

El covid empezó rompiendo las multitudes y luego cerró la hostelería. Todavía no sabemos lo que ocurrirá con la Navidad pero algunos bares y restaurantes del casco viejo no han querido perder la oportunidad de reinventarse y ofrecer su servicio a domicilio. Porque si los ourensanos no pueden ir a los Vinos, los Vinos van a los ourensanos.

Bar Orellas

Casi setenta años de experiencia sitúan al Orellas como uno de los locales más míticos del casco viejo ourensano. El nombre se lo dio su pincho estrella, el de orella á feira, y desde hace una semana han decidido proponerlo para llevar o a domicilio. «Queremos que a xente poida desfrutar dos nosos produtos aínda que sexa na casa», explica José Manuel Iglesias. Su padre y sus tíos pusieron en marcha el bar en 1953 y desde el sótano de lo que hoy es el Teatro Principal. «Despois de tantos anos, tano esforzo e dedicación a este negocio non podemos deixar que morra. Decidimos adaptarnos aos novos tempos», añade José Manuel.

En su versión a domicilio ofrecen raciones de rabo o de lengua de ternera cocida y ahumada. También embutidos elaborados por ellos como el lacón cocido prensado relleno de grelos y chorizo, la cachucha prensada o el lomo y salchichón curados. «Tamén facemos empanada de orella por encargo que é algo que nos piden moitísimo», termina el hostelero que tiene a sus cinco empleados en el ERTE y admite estar deseando poder reincorporarlos al trabajo. Admite pedidos todos los días, tanto al mediodía como a la noche. Encargando por teléfono o en el local, situado en la rúa da Paz.

Suso Doval presume de empanadillas del París, de las mejores de la provincia
Suso Doval presume de empanadillas del París, de las mejores de la provincia

Bar París

Las empanadillas y las croquetas del París se han ganado el puesto de fijas en las visitas de muchos ourensanos a los Vinos. Por eso, en cuanto comenzó la desescalada a Suso Doval, actual propietario del local que fundó su familia en 1981, le pareció que era el momento de incorporar el servicio a domicilio. Ha sido ahora, con el actual cierre de la hostelería, cuando más ha notado el cariño y la asiduidad de los clientes con un incremento de pedidos. «Un absoluto bum, estamos prácticamente desbordados, especialmente los viernes y sábados por la noche. Mis clientes habituales se están volcando para ayudarnos y que salgamos adelante. Es una pasada y no puedo estar más agradecido», afirma Suso.

Lo que más sale son las croquetas y empanadillas, los pinchos clásicos, aunque cada vez más los ourensanos se animan a probar la opción de la semana del París. «Son propuestas nuevas con las que queremos ofrecer más variedad. Acabamos de tener la hamburguesa de zorza con queso semicurado y de tetilla, que arrasó, y ahora estamos pensando en poner un saquito de salmón ahumado con queso de cabra», explica el hostelero. 

Los pedidos pueden hacerse de miércoles a sábado en horario de cena. Tanto llamando por teléfono al local de la calle Lepanto como a través de la web de Restaurantes Ourense. «No se acerca a la cifra de ingresos de nuestra actividad normal pero es una opción muy buena para mantener el vínculo con la gente», termina Suso.

A Casa do Pulpo

Hace unas semanas que A Casa do Pulpo decidió unirse al reparto a domicilio. Lo hizo con pedidos vía telefónica o a través de la web Restaurantes Ourense, todos los días de la semana, para comer o para cenar. Para ello, José Gómez, propietario del local, ha creado una serie de combos de los pinchos más solicitados. «Intentamos facilitar que el cliente pueda disfrutar de variedad sin necesidad de ser muchos en casa. La verdad es que están funcionando bien y cada vez hay más pedidos», explica el hostelero ourensano. Del restaurante de la calle Juan de Austria salen tostas, raciones de raxo con queso de Arzúa, huevos rotos y, por supuesto, pulpo á feira. También se piden muchas croquetas de cecina con queso San Simón, pinchos de lomo con queso o chipirones fritos. «Sé que muchos clientes de siempre piden a domicilio como forma de recordarnos y de tenernos presentes. Cuando contesto yo el teléfono a veces estamos quince minutos hablando para saber que todo va bien y ponernos al día. Es bonito sentir el apoyo», termina José. 

Tatiana González, propietaria de A Tixola
Tatiana González, propietaria de A Tixola Iria Rodriguez

 A Tixola

El Tixola está en la misma calle, un poquito más abajo, y aunque trabaja más raciones que pinchos, no deja de ser un restaurante de la zona de los Vinos. Pusieron el servicio a domicilio cuando comenzaron las nuevas restricciones de esta segunda ola de pandemia. «A competencia é moi grande e entón a cousa vai despaciño, pero estamos contentos de poder levar a nosa comida ás casas da xente», explica Tatiana González, propietaria de Tixola. Su sartén de raxo con queso de Arzúa, las croquetas de grelos con chipirones y el bacalao en tempura con pimientos son los platos que más se están pidiendo. Siguen teniendo disponible el resto de la carta: patatas bravas, pulpo en tempura o queso frito. Reparten de miércoles a sábado en horario de mediodía y cena, y el domingo solo para comer. «Hai xente que se está animando a meter tamén un viño da nosa selección aínda que nós xa obsequiamos o pedido cunha botella. É a nosa forma de dar as gracias», termina Tatiana.

Parte del equipo de Tapa Negra
Parte del equipo de Tapa Negra

 Tapa Negra

En una situación normal, el Tapa Negra cuenta con un valor añadido a su oferta culinaria: la terraza situada en la plaza de la Magdalena. Ahora que el covid ha cerrado las puertas de la hostelería, José Luis Fernández y Rocío Mariño, matrimonio al frente del Tapa Negra -y de Umami- han decidido sumarse al servicio a domicilio. Puede pedirse todos los días exceptuando los lunes y también los domingo a mediodía; por teléfono, por WhatsApp o a través de la web Restaurantes Ourense. «Non nos podemos queixar. Pola semana é máis tranquilo, pero os fines de semana estamos a tope. Entre as noites de venres, sábados e domingos superamos os cen pedidos e iso anímanos moito nun momento coma este, aínda que sexa máis ou menos a mitade dos que teríamos en sala», dice José Luis. 

Triunfan las patatas bravas y alioli, los chipirones con mostaza y miel, el risoto de tomate seco, albahaca y parmesano, o los raviolis de langostino con crema de marisco y espuma de queso San Simón. «Tamén o pulpo con puré de pataca e crema de chourizo e a tosta de orella á prancha», añade el hostelero. Además, Tapa Negra da la opción de reservar el pedido para el día que se quiera, con antelación.

Tania de Abreu y una de sus  parrillas , plato que más sale de A Nosa Taberna
Tania de Abreu y una de sus parrillas , plato que más sale de A Nosa Taberna Iria Rodriguez

A Nosa Taberna

Hace cinco años que Tania de Abreu Alfonso empezó a trabajar en A Nosa Taberna, en la calle Lepanto. En este bar, antes de que llegase el covid, as cenas se alargaban a las primeras copas de la noche. Como ahora el virus no permite ni lo uno ni lo otro, Tania y su socio acaban de presentar su servicio a domicilio. «Somos dos familias viviendo de este negocio y teníamos que hacer algo para intentar mantenernos», dice. Además de las opciones tradicionales del A Nosa Taberna, como los chipirones fritos o los calamares rebozados, han sumado a la oferta platos venezolanos que están gustando mucho. Arepas, tequeños y la que más sale, la parrilla. «Es una bandeja de carne y pollo a la brasa con una camita de patatas fritas con cebollita y pimiento. Da para dos personas y está saliendo fantástico», añade Tania. 

Los pedidos pueden recogerse o encargarse para domicilio de martes a domingo en horario de cena, y entre el jueves y el sábado también en horario de mediodía; por teléfono o en el local.

La empanada del Pingallo triunfa
La empanada del Pingallo triunfa Iria Rodriguez

Pingallo

Unos metros más abajo, en la calle San Miguel, está el restaurante Pingallo. Antes, lo habitual era encontrarse la barra situada a la entrada de su local, con un buen número de personas disfrutando de un vino y un pincho de su empanada, una de las especialidades de la casa. Desde mayo es posible tomarla en casa. «Pusimos el servicio en marcha pensando en que la situación se iba a alargar. Los fines de semana funciona mejor, pero lo cierto es que es lo justo para estar entretenidos y para sentir la cercanía con los clientes de siempre pero poco más», apunta Alberto González, propietario del restaurante ourensano.

Conocido por el marisco que trabaja, este producto sigue siendo el que más sale, ahora para llevar. También los pescados al horno, los arroces, el cocido gallego o el jarrete estofado. No faltan sus empanadas, que pueden encargarse enteras. Sirven todos los días, tanto mediodías como cenas, y el Pingallo puede pedirse a través de su página web o llamando por teléfono. «Sí que notamos que la gente nos está escogiendo para sus celebraciones en casa o para disfrutar de una ocasión especial», dice Alberto. «El servicio quedará ya instaurado, aunque sabemos que los ourensanos prefieren salir de casa y venir ellos», termina.

Tino Iglesias y el Pad Thai de Tízar, el plato que más sale
Tino Iglesias y el Pad Thai de Tízar, el plato que más sale

Tízar

Está en la plaza de Santa Eufemia y propone una oferta gastronómica distinta a la habitual en la zona de Vinos. Se escapa de los platos tradicionales gallegos e innova con elaboraciones internacionales, por eso su propietario, Tino Iglesias, afirma que lo que más están pidiendo los ourensanos desde sus casas es el Pad Thai -plato típico tailandés- o los Poke Bowls -ensaladas propias de Hawái con base de arroz-. Comenzaron con el servicio a domicilio este verano y al menos les está dando para neutralizar parte de los gastos. «Llega para lo justito pero ayuda a mantener el negocio al menos. Cuando vi que la situación iba para largo decidimos crear nuestra propia web y ofrecer el reparto. La parte positiva es que ahora tenemos un servicio más para nuestros clientes y esto ya no cambiará», explica Tino. 

Tendal de langostinos, pizza del chef, salmón marinado, humus, tartar de atún, jarrete estofado o su rollo pollo, todos los platos del Tízar pueden pedirse a través de la página web del restaurante, llamando por teléfono o en varias de las aplicaciones de reparto con las que cuenta la ciudad. Sirven todos los días de la semana, a mediodía y a la noche.

En el Perico, uno de los platos que más se piden son los espetos, tanto de carne como de bacalao, como el de la imagen
En el Perico, uno de los platos que más se piden son los espetos, tanto de carne como de bacalao, como el de la imagen Iria Rodriguez

Taberna do Perico

Pedro Fernández decidió apostar por el servicio a domicilio del Perico hace unos cinco años. «Para darle más opciones a nuestros clientes», explica. Su local de la rúa da Unión, en plenos vinos ourensanos, fue uno de los primeros en llegar a las casas de los vecinos. El pincho Perico sigue siendo el que más piden. A él se suman las espetadas de vacuno o la de bacalao, las Pericopizzas, sus tostas o sus patatas a la brasa. «Cada vez hay más competencia y eso se nota, aunque parece que los pedidos se empiezan a incrementar poco a poco. Ojalá nos dejen trabajar al 100 % pronto», termina. El servicio a domicilio está disponible todos los días en horario de cena y de martes a domingo, también a mediodía. Se puede pedir a través de su web, por teléfono o en cualquier aplicación de reparto.

Manuel Fuentes en O Capricho, en la calle Lepanto
Manuel Fuentes en O Capricho, en la calle Lepanto Palma Roca

O Capricho

En la calle Lepanto lleva poco más de un año O Capricho. Un local regentado por Manuel Fuentes y María Jesús Macía, quienes comenzaron durante el confinamiento con el servicio a domicilio. «La cosa va mal. Durante el estado de alarma teníamos más pedidos pero ahora casi no hay», explica Manuel. Siguen ofertando sus chipirones, hamburguesas de cerdo ibérico, pizzas caseras o bandejas de huevos rotos. «El pincho Capricho ibérico es el favorito», dice el hostelero. Un bollito de pan relleno de solomillo, jamón ibérico, patata panadera y crema de queso. Sirven todos los días, tanto para comer como para cenar, y las reservas pueden hacerse por teléfono, en su web o a través de cualquier aplicación de reparto.