Proponen flexibilizar las agendas profesionales en los centros de salud

La Voz OURENSE / LA VOZ

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MARTINA MISER

La Academia Médico Quirúrgica de Ourense abordó en su segunda sesión ordinaria los desafíos planteados por el covid-19 en esta pandemia

20 nov 2020 . Actualizado a las 14:27 h.

Las lecciones aprendidas con el covid-19 y los desafíos de futuro que plantea esta enfermedad centraron la sesión científica de la Academia Médico Quirúrgica de Ourense, que se celebró mediante una conferencia online y en la que participaron cuatro facultativos tuvieron contacto con pacientes y profesionales durante las dos olas de la pandemia. Raimundo Gulín, médico de familia del centro de salud Valle Inclán de Ourense, apuntó que las lecciones que deja la pandemia es que la atención primaria, reforzada, debería ser el eje de la atención y recomendó que en los centros de salud haya sistemas de acogida de pacientes por triajes y agendas flexibles. Entre los desafíos, mencionó que hay que evitar el desgaste de los profesionales y «reducir la burocracia que no aporta valor».

Pilar Garzón, médica de urgencias, contó como vivieron en el servicio las dos olas. Vieron los primeros pacientes con clínica compatible con covid-19 el 25 de febrero cuando aún no conocían los protocolos. En su opinión, durante la primera ola se agravó el problema de un «servicio abocado al fracaso estructural por falta de espacio». Cree que esta segunda ola se afronta con más material y experiencia, pero sin haber solventado esas deficiencias en urgencias. Apuntó que la mayoría de los pacientes llegaron allí por «iniciativa propia» y menos fueron los casos derivados desde primaria o de la atención telemática por Telea. En este sentido, los profesionales mencionaron que los centros de seguimiento o de rastreo de los positivos tardan en contactar con los pacientes y que esto genera confusión.

La internista María Bustillo indicó que la telemedicina, con la aplicación Telea, fue una herramienta útil para tratar a pacientes aislados pero matizó que «la parte humana es imprescindible» y que requiere mucho personal. Por su parte, Álvaro de Castro habló de las experiencias en Baños de Molgas y Piñor. Abogó por modelos de residencias de ancianos sostenibles, y apuntó que sería importante que tuvieran oxígeno en las habitaciones y más formación para los cuidadores.