Así se siguió la Vuelta en vivo en Ourense

m. RODRÍGUEZ OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

No hubo masificaciones, pero los ourensanos salieron a aplaudir a los ciclistas en el final de etapa

04 nov 2020 . Actualizado a las 20:14 h.

Con restricciones y con distancia, aunque los grupos de convivientes fueran algo difusos, Ourense se volcó para recibir el fin de etapa de la Vuelta. El entorno de Vista Hermosa y las rotondas de la N-120 y N-525, y también el puente del Milenio, fueron los lugares elegidos por los ourensanos para ver pasar la ronda ciclista. Estaba prohibido el acceso a la meta por los protocolos sanitarios pero pronto los aficionados se quedaron a esperar por el final de etapa en el barrio de Vista Hermosa. A las tres todavía se colocaban las últimas vallas publicitarias antes de la cuesta de subida al alto del Seminario Mayor. Un poco más arriba, en la rúa Xoán Vicente Vázquez, una pareja salía a pasear a su pastor alemán y a quedarse a esperar por el paso de la carrera. Ella, Patricia Rodríguez, es la aficionada a este deporte. «No ano 2016, estiven arriba, na chegada ao mirador do Ézaro. Este ano non se pode pasar a un kilómetro da meta, pero como público todos temos que poñer a nosa parte e gardar as distancias». En solitario espera el limiano Pablo Losada resguardado en un portal, que este jueves disfrutará de paso de la ronda justo por delante de su casa en Xinzo. Pero también hoy se ha desplazado a Ourense como aficionado, en este caso como espectador, de las grandes rondas ciclistas. «É moi bonito ver a chegada e a saída. Este ano non se pode subir arriba e non é tan emocionante, velo pasar non é o mesmo pero xa estiven outros anos por aquí». A medida que se acerca la hora prevista de llegada, se va acumulando gente en la pasarela de la estación de autobuses, en el jardín de la rotonda de la N-120 y N-225 y en el puente Novísimo. Algunos pasaban y se quedaron a esperar. Otros, como José y Jonathan, sacaron una bandera de Colombia para animar a los corredores de su país. Fueron unos segundos para animar, pero Ourense no los cambió por la tele. Los que tenían visión desde la ventana o desde sus balcones en O Couto y Vista Hermosa pudieron disfrutar de la panorámica multicolor sin salir de casa.