Humberto Michinel: «El potencial de alumnos que tenemos aquí es interesante para las empresas»

En el campus de Ourense, una de las joyas de la corona en la Escuela de Aeronáutica y el Espacio, que afronta ahora una nueva etapa bajo el liderazgo de Humberto Michinel, catedrático de Física Aplicada y nuevo director del centro académico, donde impartía clase desde que se puso en marcha en el año 2015. En apenas cinco años de vida, el horizonte de la Escuela pasa ahora por ir más allá del grado.

-Tras más de 20 años como docente en el campus, da el salto a la gestión. ¿Por qué ahora?

-Se han alineado dos cosas. Creo que la escuela está entrando en la fase de asentar el posgrado, y creo que mi perfil quizá sea adecuado para este momento. En primer lugar, creo que es una oportunidad de hacer avanzar ese posgrado, y también que mi trayectoria investigadora está más asentada, así que puedo dedicar algo más esfuerzo a lo que es la gestión.

-Primero se asentó el grado. ¿Rodearlo de empresas y entornos de trabajo es el paso natural a continuación?

-El potencial de alumnos que tenemos aquí es muy interesante para las empresas. Queremos que los estudiantes puedan seguir aquí toda su trayectoria: que si empiezan el grado, lo lógico sea hacer un máster después. Por ciertos problemas técnicos no se pudo implementar de cara a este año académico, pero tenemos la esperanza de que se haga para el que viene. Después de esa fase puede que haya gente interesada en hacer su tesis, investigar o dar forma a proyectos de i+D, así que se deben crear las estructuras necesarias para ello.

-¿Cuál puede ser la hoja de ruta futura para un alumno que salga del grado y siga en Ourense?

-Pensamos, por ejemplo, en estructuras tipo doctorado industriales europeos, financiados por la Unión Europea. Lo que se pretende es que los alumnos hagan la mitad de su doctorado aquí, en Ourense; y la otra, en una empresa de alta tecnología de otro país. Ya hemos contactado con alguna empresa que trabaja con sensores Lidar, unos pequeños láseres para que los coches inteligentes no choquen con los obstáculos: Con las tecnologías del láser, puede haber oportunidades a explorar. Y en general, se trata de promover proyectos que sean factibles de realizar y, a su vez, atraigan a otros.

-¿Ha costado hacer ver que se debía dar continuidad al plan de estudios aquí?

-Entendemos que esa propuesta es la que va a salir adelante. Que se matriculen en un máster implantado en el campus de Ourense sería lógico porque se nutriría principalmente de alumnos que ya estarían aquí. Y al ser un máster de tipo profesionalizante no lo puede hacer cualquiera. Por ejemplo, los de Caminos tendrían que hacer un curso puente porque cada ingeniería tiene unas ciertas competencias a nivel de grado. Sería lo mismo si un alumno de Aeroespacial quisiese hacer el máster de Caminos: habría un curso puente o transición pensando en los alumnos de Aeroespacial.

-La modalidad del máster en dos años, sobre el papel, abre una doble vía en el segundo.

-Si alguno de los alumnos quisiese centrarse más en la parte de infraestructuras aeroportuarias podría optar por esa rama de asignaturas en A Coruña. Una de las propuestas es que trabajaron es que hubiese algún experto externo que ratificase esto, pero entendemos que todo irá de manera razonable.

-¿Y las estancias doctorales en el extranjero? ¿Ya han realizado movimientos en este sentido?

-Hay contactos con compañías de alta tecnología en Alemania, por ejemplo. La cuestión es que los doctorados industriales europeos exigen fomentar la movilidad. Por el momento, hemos hablado con una spin-off de una multinacional que trabaja precisamente el tema de los Lidar aplicados a automóviles inteligentes, y querríamos extender esto al campo de los drones.

-¿Y qué papel juega Boeing por ahora en la Escuela?

-Con ellos tenemos en marcha el aula Boeing, una colaboración que nos gustaría que se acabase convirtiendo en una cátedra. De momento, cuenta con un simulador, que no es el único en España, pero dispone de la mejor tecnología que hay.

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