Es frustrante comprobar cómo en Ourense todo parece moverse a cámara lenta. Son innumerables los ejemplos de proyectos que se eternizan en el tiempo y la recuperación de las termas de A Chavasqueira va por ese camino.
Hay que recordar, en este sentido, que el incendio que redujo las instalaciones a cenizas tuvo lugar el día 24 de abril del año 2019. Entonces hubo quien aseguró que el complejo termal podría reconstruirse en el plazo de seis meses. ¡Pobre iluso! Ha pasado año y medio y aún no se ha movido nada allí. Quizás pueda servir de consuelo el hecho de que la investigación policial no logró resolver el caso hasta hace apenas un par de semanas. Aunque desde el principio se dio por seguro que el fuego había sido provocado, los supuestos autores acaban de ser detenidos.
Pero una cosa no tiene que ver con la otra y el Concello de Ourense podría haber agilizado los plazos para reconstruir el complejo termal, que era gestionado en concesión por una empresa privada, pero que es de titularidad municipal. Lejos de ser así, no fue hasta el pasado mes de julio cuando el Ayuntamiento encargó la redacción de un estudio hidráulico del río Miño así como la elaboración de la documentación requerida por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil para autorizar la intervención.
Cabe destacar, por otra parte, que siguen sin establecerse protocolos específicos frente al coronavirus para las pozas de uso lúdico en las riberas del Miño y a nadie parece importarle. El futuro del termalismo se presenta más turbio que nunca en Ourense.