Pobres de solemnidad

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón A LA CAÍDA

OURENSE CIUDAD

10 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos los años siento la misma desazón cuando se publica la lista de solicitudes admitidas y excluidas para las ayudas que el Concello de Ourense facilita para financiar el comedor y el material escolar. En esta ocasión se presentaron 1.197 y cerca del 60 % fueron denegadas. Los requisitos eran, como siempre, muy restrictivos y, por ejemplo, solo pueden acceder a la subvención quienes tengan una renta per cápita anual inferior a 3.500 euros, es decir, unos ingresos de menos de 300 euros al mes.

Al hilo de esta situación recuerdo una entrevista que tuve oportunidad de hacerle a Manuel Peña-Rey, presidente de honor del Partido Comunista de Galicia y miembro de la primera Junta de Gobierno Local del Concello de Ourense tras la dictadura de Francisco Franco. Contaba que, en aquel año 1979, los ourensanos que necesitaban los servicios del hospital provincial debían aportar un certificado firmado por el alcalde declarándolos «pobres de solemnidad». Así, por escrito.

No sé si ingresar 300 euros al mes hoy en día sería equiparable a esa etiqueta de antaño, pero es obvio que toda ayuda es poca para familias con ese nivel de rentas. Y también lo es para aquellas que ganan solo 400, 500 o 600. Y también para quienes no cumplen los requisitos porque el año de referencia es el 2019, pero es ahora -en el plena crisis sanitaria y económica por el coronavirus- cuando más ayuda necesitan. La exconcejala de Asuntos Sociales prometió una convocatoria extraordinaria para atender esos casos, pero la ruptura del gobierno local dejó la promesa en el limbo. ¿Y ahora, qué?