Una comisión técnica analizará las ventajas de cada modelo de gestión
21 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El contrato con la actual concesionaria del servicio de abastecimiento y saneamiento de agua caducó el día 1 de septiembre del 2018. Están a punto, por lo tanto, de cumplirse dos años de gestión en precario. El gobierno municipal podría optar directamente por volver a sacarlo a concurso para que lo siga gestionando una empresa privada, pero ha decidido analizar antes si sería más oportuna su remunicipalización.
Por orden del concejal de Infraestructuras, Miguel Caride, el Concello de Ourense ha creado una comisión especial que estudiará qué modelo de gestión es más adecuado para el servicio, el directo o el indirecto. En ese órgano están representados, además del citado edil, funcionarios de alto rango: el ingeniero municipal, el jefe del servicio de Infraestructuras, el interventor, el director general de Recursos Humanos, y los jefes de la asesoría jurídica y de los servicios de gestión presupuestaria y de gestión tributaria.
Los trabajos de la comisión ya han arrancado y actualmente están en redacción los informes jurídicos, económicos, técnicos y de personal que deben analizar los pros y contras de cada alternativa. Se trata, según apunta el concejal de Infraestructuras, de un asunto de gran complejidad en el que hay que tomar en consideración muchos factores. Por ese motivo, Miguel Caride prefiere no dar por hecha ninguna resolución concreta. No oculta, en todo caso, sus preferencias «personales». Según dice, a priori él optaría por la creación de una empresa pública para la gestión del abastecimiento y saneamiento de agua, pero deja claro que hará lo que digan los informes: «Es una decisión que debe estar amparada por criterios técnicos solventes».
La propia decisión de crear una comisión especial para estudiar la remunicipalización ya indica una cierta predisposición hacia ese modelo ya que, de optarse inequívocamente por el sistema actual de concesión, no sería necesaria la elaboración de esos informes y el servicio podría licitarse sin mayor demora. Caride explica que, al contrario de lo que ocurría con el transporte urbano, que también es su competencia, en lo que se refiere al servicio de abastecimiento y saneamiento de agua no existían unos pliegos ya redactados para su licitación.
Hay que tener en cuenta, por otra parte, que los estudios sobre la posible remunicipalización no terminarán hasta dentro de al menos dos años, advierte Caride. Ese es un plazo, explica el concejal, que el gobierno local puede concederse para decidir qué hacer con el agua, pero supondría una demora excesiva para otros servicios que llevan más tiempo en precario. Volviendo al ejemplo del transporte, el contrato caducó en el año 2015 y la renovación es urgente ya que la flota de vehículos está muy obsoleta, argumenta el edil.
Casi nueve millones de euros
Entre los asuntos a tener en cuenta para analizar la remunicipalización del agua estará su coste. Con el sistema actual, según los presupuestos del año 2020, el Concello gastará 8,9 millones de euros. Cualquier decisión sobre un cambio de modelo la tomará el pleno, apunta Caride.