La Praza de Abastos y una casa de la parcela de La Molinera cuentan con ocupantes
13 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Ourense cuenta con un amplio catálogo de patrimonio municipal. Una circunstancia que lleva consigo que algunos de estos inmuebles estén sin uso, a la espera del mismo o, en otros casos, abandonados. Una realidad que ha dado pie a la ocupación de alguno de los edificios del patrimonio municipal ourensano, o de parte de los recintos de propiedad pública.
El caso más relevante lo constituye el de la Praza de Abastos nº 1 de Ourense. Cinco son las personas que okupan locales de la zona exterior de la plaza -los puestos que se encontraban entre el edificio y el puente de la zona de As Burgas- y el Concello ha tenido que aprobar en Xunta de Goberno Local la decisión de emplazarlos a desalojar el lugar en el plazo de ocho días. De no hacerlo será la propia administración local la que proceda a ejecutar la decisión. «Obviamente la presencia de ocupas en este lugar está provocando que se ralenticen las obras, al no poder actuar en una zona concreta del recinto y al no tener la libertad de trabajar en toda la parcela por esta circunstancia», señala la concejala de Urbanismo, Sonia Ogando.
En la parcela de La Molinera también está okupado un edificio, detrás del centro de nuevas tecnologías, de bajo y planta. El inmueble fue restaurado por el Concello de Ourense en el año 2011, según figura en la placa de la fachada de la casa. Dos de los huecos de la planta baja ya no cuentan con el cristal protector y se accede al interior ayudándose con un taburete —para salvar la altura—. En el suelo de la zona que da a la Molinera están los colchones.
En la ciudad se han registrado otros casos significativos en los últimos años. En la antigua carretera de Ponferrada se desarrolló en su día el proyecto de la Kasa Negra, ocupando el edificio de lo que fuera antiguamente la empresa Recauchutados Herco. Más recientemente, el pasado año, se procedió a derribar un edificio en la céntrica calle Celso Emilio Ferreiro que contaba con alguno de los pisos ocupados. En la actualidad el terreno se usa como aparcamiento para el taller mecánico que linda con la propiedad. En este caso se arrastraba una problemática desde hacía tiempo, al haberse ocupado parte del edificio y no conseguir la propiedad desalojar el inmueble. El proceso se pudo llevar a cabo al declararse un pequeño incendio en uno de los pisos, lo que facilitó que se pudiese llevar a cabo el desalojo.