Los primeros turistas echan en falta las termas

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

OURENSE CIUDAD

Miren Urmeneta y David López, de Pamplona
Miren Urmeneta y David López, de Pamplona MIGUEL VILLAR

«A capitales grandes da un poco más de reparo ir», dice un viajero llegado desde Pamplona

29 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegan a cuentagotas pero llegan. Los primeros viajeros de la era poscovid-19 disfrutan ya de Ourense y este fin de semana se empezó a notar movimiento en la oficina de turismo que el Concello tienen en los jardines del Padre Feijoo.

Debido a las precauciones sanitarias derivadas del coronavirus, si dentro están atendiendo a alguien, los siguientes deben esperar en el exterior. En eso estaban este domingo a mediodía Ezequiel Lázaro y Noelia Fernández con sus dos hijos. Mientras hacen cola, explican a La Voz que son de Gijón y que vienen todos los años a Galicia. Sin embargo, esta es su primera vez en Ourense.

«Ahora con el tema de la pandemia hay que hacer turismo nacional y es un buen momento para conocer sitios nuevos», explica Ezequiel, que se quedó particularmente impresionado con el casco antiguo de la ciudad. Noelia lamenta, por su parte, que no esté disponible la oferta termal. «Nos encontramos todo cerrado. Ayer fuimos hasta Outariz y no lo pudimos disfrutar. Verlo solo. Y nadie nos había informado de ello», dice la mujer, que también echó en falta el tren turístico: «Llegamos y nos encontramos que tampoco lo hay».

Desde Gijón llegaron Ezequiel Lázaro y Noelia Fernández, con sus hijos
Desde Gijón llegaron Ezequiel Lázaro y Noelia Fernández, con sus hijos MIGUEL VILLAR

Ezequiel destaca, por otra parte, el respeto a las medidas de prevención de posibles contagios. «Da sensación de seguridad», dice. Lo mismo opina Miren Urmeneta, recién llegada a Ourense junto a David López. Son de Pamplona y eligieron la ciudad por un motivo muy concreto. «Como vamos en furgoneta, solemos guiarnos un poco por el tiempo. Estaban dando en toda la costa del Cantábrico malo y aquí en Ourense no», explica él. Según dice, también influye la crisis del coronavirus: «A capitales grandes da un poco más de reparo ir». Ambos destacan el uso generalizado de mascarillas por parte de los ourensanos. «Bastante más que en Pamplona. Allí parece que estamos algo más relajados», resume Miren, justo antes de emprender camino hacia el casco viejo.