Un juez afea a la Administración su deuda con Reza

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Los vecinos se manifestaron en varias ocasiones (en la imagen, en el año 2008) para pedir la demolición de la depuradora
Los vecinos se manifestaron en varias ocasiones (en la imagen, en el año 2008) para pedir la demolición de la depuradora PILI PROL

Una sentencia reconoce a los vecinos el derecho a reclamar indemnizaciones por la vieja depuradora

05 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La construcción de la nueva depuradora de Reza, inaugurada en el año 2017, supuso la demolición de la vieja, situada a tan solo unos metros. Terminaron años de quejas, manifestaciones y batalla judicial de los vecinos de la zona. Denunciaban los ruidos y malos olores y consiguieron que una sentencia obligase a tirar aquella infraestructura. Pese a todo, la lucha no ha terminado y un juez cree que los afectados tienen derecho al menos a reclamar indemnizaciones.

Tras la demolición efectiva de la vieja depuradora, en el año 2017, los vecinos tenían la posibilidad de presentar una reclamación patrimonial ante el Concello de Ourense y así lo hicieron 26 afectados. Sin embargo, el Ayuntamiento la desestimó al entender que había sido presentada fuera de plazo, por lo que tuvieron que recurrir al juzgado. El titular del contencioso-administrativo número dos de Ourense, José Andrés Verdeja, cree que tienen derecho a que su reclamación sea estudiada y su sentencia es muy explícita en relación al proceder de la Administración en torno a todo este caso.

Entiende que la vieja depuradora estaba ocasionando «severas molestias» a los vecinos y ve «más que factible» que estas pudieran provocar algunas de las enfermedades que estos relatan en un informe médico. Además, concluye que el Concello nunca tomó las medidas adecuadas: «Los recurrentes llevaban cerca de quince años con recursos administrativos y judiciales hasta que pudieron ver demolida la depuradora. Durante este tiempo, la Administración no actuó con la celeridad que era exigible, agravando así los daños».