Aumenta en Ourense la detección de conductores que beben o exceden los límites de velocidad

Desde el inicio del estado de alarma y con la desescalada, la Guardia Civil de Tráfico en Ourense ha constatado un aumento considerable de delitos relacionados con el consumo de alcohol y con excesos de velocidad al volante. Aunque habrá que analizar las causas, todo apunta a una relajación por parte de algunos conductores que creen que el celo de los agentes está centrado en temas relacionados con el covid-19 o las «ganas» de ponerse al volante. También, el hecho de que el descenso del tráfico conlleve un exhaustivo control de los coches en carretera.

Cabe destacar que la noche del pasado domingo, y de forma simultánea en dos puntos de acceso a la capital ourensana, fueron detectados sendos conductores con niveles que superaban en el doble la tasa máxima de alcohol en aire expirado permitida. Uno de ellos, un vecino de Ourense de 65 años, circulaba por la OU-150 en dirección a la ciudad cuando paró en un control en carretera. El conductor triplicó la tasa de alcohol, por lo que los agentes instruyeron las correspondientes diligencias por un delito contra la seguridad vial. En el vehículo viajaba otro hombre y ambos incumplían las instrucciones impuestas por las autoridades sanitarias respecto del uso de mascarillas, al no residir en el mismo domicilio, por lo que también fueron denunciados. El coche fue inmovilizado y los ocupantes continuaron su viaje en un taxi. A la misma hora, sobre las nueve de la noche, se detectó a otro hombre, este de 34 años y nacionalidad brasileña, que circulaba bajo los efectos del alcohol por la carretera de Barra de Miño en dirección Ourense. También dio positivo en el test de alcoholemia.

Pero la mayor tasa de alcohol en sangre registrada durante el desconfinamiento fue la de un vecino de Viana do Bolo de 38 años. Fue detenido por agentes de O Barco da Valdeorras que observaron un vehículo circulando en zigzag por la carretera de A Pobra. Tras parar al conductor, detectaron, además, que no hacía uso del cinturón de seguridad. Tras ser sometido a las correspondientes pruebas de alcohol arrojó una tasa 5 veces superior al máximo permitido. En Vilar de Barrio, otro conductor de 55 años con domicilio en Segovia, fue detectado por agentes del destacamento de Verín, en la mañana del pasado sábado, con altas tasas altas de alcohol en sangre.

El exceso de velocidad también ha sido recurrente entre las sanciones impuestas durante la primera fase de desescalada en las carreteras ourensanas. Uno de los casos destacados fue el de un conductor, detenido en un control en la A-52 en A Gudiña, que circulaba en un vehículo todoterreno a 200 kilómetros por hora. Se trata de un hombre de 52 años con domicilio en Madrid cuyo desplazamiento respondía a motivos profesionales, que fueron debidamente justificados.

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