Como muchos otros ourensanos, Lola Ruiz, su hija Susi y su nieto Simón se desplazaron este fin de semana a su segunda residencia
17 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Como muchos otros ourensanos, Lola Ruiz, su hija Susi y su nieto Simón se desplazaron este fin de semana a su segunda residencia. No solo por el hecho de cambiar de aires tras dos meses casi confinados, sino también para poner a punto el lugar en el que pasarán este verano. Viven habitualmente en la capital pero tienen una casa familiar en Palmés, a pocos kilómetros.
«Teníamos ganas de sentarnos en el patio al aire libre y de que el niño corriera sin ningún peligro» afirma Susi, que añade que no se quedarán a dormir ya que quedan cosas por arreglar en la casa. «Mi madre tenía ganas de ver cómo estaba todo, después de todo el invierno. Además hoy llevamos flores ornamentales para plantar, ya que hay que hacerlo ahora, que es el momento y acondicionar todas las macetas», explica.
Tras terminar las tareas aprovecharon para dar un largo paseo entre la naturaleza, por senderos por los que como mucho se cruzarán con algún vecino. «Aquí estamos muy tranquilos sin miedo a cruzarnos con nadie y aún encima hoy podemos disfrutar del sol», añade. Todavía no tiene definida la fecha en la que se desplazarán de forma definitiva al pueblo para disfrutar de todo el verano, dependerá de cómo avance la situación de la pandemia. Tampoco han decidido qué hacer con la piscina, el lugar de refresco de los calurosos veranos ourensanos para una amplia familia. «Veremos a ver qué dicen sobre las piscinas, de momento no hemos pensado cuándo llenarla para abrirla», dice.