En un restaurante chino: «Nos llegan a preguntar que de dónde traemos la carne, pues de Ourense»

Cándida Andaluz Corujo
C. Andaluz OURENSE

OURENSE CIUDAD

 Yaije Bao y Weilian Xia, en su restaurante chino de Ourense
Yaije Bao y Weilian Xia, en su restaurante chino de Ourense cedida

La desescalada no cala entre los empresarios originarios de China: la mayoría de los bazares están cerrados

15 may 2020 . Actualizado a las 09:35 h.

Fueron los primeros empresarios afincados en Ourense que decidieron echar el cierre antes de que el decreto del estado de alarma y la alerta sanitaria por el covid-19 lo obligaran. El 13 de marzo, la mayoría de los bazares chinos resolvieron parar la actividad. Una decisión que también siguieron otro tipo de establecimientos como restaurantes o peluquerías. Dos meses después, y con gran parte del pequeño comercio abierto, son reticentes a asumir la «nueva normalidad» de la fase 1, aunque es cierto que la superficie de muchos de ellos excede la que marca el decreto para este momento de la desescalada, al ser locales con más de 400 metros cuadrados. Yun Lai es una de las excepciones. Abrió este jueves la tienda que tiene en la calle Progreso de la capital. A la entrada, la gente accede con precaución. «Hoy abro por primera vez desde que tuve que cerrar. Está siendo un día normal», afirma el propietario, tras una mascarilla y una mampara de plástico transparente que le distancia de los clientes. Dentro hay un hombre, en la zona de la papelería. Se lleva una libreta: «Al final para llevarte cualquier cosa rápidamente es mejor entrar aquí y salir», dice y asegura que no tiene temor ninguno, aunque lleva puesta una mascarilla. «No creo que la gente vaya a tener miedo, espero que no» replica Yun Lai.

MIGUEL VILLAR

Otro de los que decidió reincorporarse a la actividad fue el Bazar Chino de la calle Valle Inclán. Aquí sí especifican a la entrada que el aforo máximo dentro es de veinte personas y que tendrán prioridad los clientes que tengan más de 65 años, incluyendo incluso los horarios por edades que especifica el decreto de alarma en su fase 1. En la calle la gente pasa y se queda mirando para dentro, pero se nota que cuesta entrar. «Estaba mirando porque tenía que comprar una cosilla», dice una mujer que decide seguir la marcha. Las tiendas tipo bazar han abierto, pero otros establecimientos chinos han decidido esperar algo más. Las dos peluquerías chinas de Ramón Cabanillas y la Habana siguen cerradas y en la puerta nada especifica una próxima apertura. Además, en una de ellas no se podía pedir cita previa antes del confinamiento. Los restaurantes también esperan, aunque algunos ya han anunciado que abrirán sus puertas en breve, pero solo para el servicio de comida a domicilio, ya que carecen de terrazas.

«Alguno nos llegaba a preguntar de dónde traíamos la carne, pues de Ourense»

Fue uno de los primeros restaurantes de la ciudad que cerró sus puertas y anunció sobre la persiana que no abriría en semanas. Gran Pekín, en la calle Ramón Cabanillas de la ciudad, reabre este viernes para el servicio a domicilio. Al frente se encuentra el matrimonio Yaije Bao y Weilian Xia. «El 10 de marzo decidimos cerrar el restaurante porque ya veíamos lo que iba a ocurrir. Lo hicimos por seguridad y por precaución», afirma Bao. Durante este tiempo han permanecido en casa, esperando, aunque afirma que no han acudido al ERTE. «Al principio de toda la epidemia se hablaba mucho de nosotros, de lo que sucedía en China. Incluso alguno nos llegaba a preguntar de dónde traíamos la carne, pues de Ourense, decíamos. De todas maneras son casos aislados», relata.

Aunque podrían haber abierto el lunes han esperado, y durante estos días han trabajado dentro del local para tener todo a punto, desinfectando el establecimiento y haciendo las primeras compras. «Vamos a habilitar una zona en la entrada para los pedidos de comidas y las entregas. Se podrá solicitar por teléfono o aquí mismo. Y también lo llevamos al domicilio», explica. Sobre el futuro, es optimista: «No sé cómo va a afectar pero creemos que la gente poco a poco va a ir perdiendo el miedo. La recuperación no será inmediata, aunque estos días he visto demasiada gente en las terrazas». Las ganas no les faltan a Yaije Bao y Weilian Xia que durante el jueves ultimaban el regreso a su «nueva normalidad».