Ourense es la quinta ciudad gallega con más afectados por un ERTE

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

OURENSE CIUDAD

La actividad en los polígonos industriales ha caído drásticamente
La actividad en los polígonos industriales ha caído drásticamente Santi M. Amil

Los sindicatos viven la celebración del Primero de Mayo con inquietud por el futuro

02 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La celebración del Primero de Mayo del año 2020 será difícil de olvidar. Además de frustrar las tradicionales manifestaciones, la crisis del coronavirus ya afecta a miles de trabajadores ourensanos. El confinamiento impide aglomeraciones y ha paralizado la actividad económica hasta el punto de que más de 6.000 trabajadores de la capital ourensana están en sus casas, afectados por un ERTE.

Según los datos recopilados por la CIG, Ourense es la quinta ciudad gallega con más trabajadores incluidos en expedientes de regulación temporal de empleo. Destacan Vigo y A Coruña, con 41.679 y 21.395, respectivamente. Pese a ser la tercera urbe de Galicia en términos de población, Ourense no ocupa ese puesto en el ránking de afectados por los ERTE. Ni siquiera el cuarto.

Las empresas de Santiago de Compostela tiene a 12.076 personas en esa situación y las de Lugo, a 7.888. Justo por detrás se sitúa Ourense, con 7.252. Solo en Pontevedra y Ferrol tienen menos trabajadores incluidos en ese tipo de expedientes (7.032 y 2.883, respectivamente). El análisis por sectores revela, por otra parte, que la mayor parte de los afectados por un ERTE en Ourense trabajaban en servicios (6.367, es decir, el 87,7 % del total). Otros 470 corresponden a la industria y 381 a la construcción. El peso del sector industrial es mucho mayor en otras ciudades, especialmente en Vigo.

Una jornada atípica

Afrontar esta nueva realidad se ha convertido en una prioridad para las organizaciones sindicales durante el estado de alarma. Mario Franco, de UGT, cree que este Primero de Mayo «atípico» debe servir para reflexionar: «Máis que nunca, ten que ser un punto de inflexión cara un novo modelo social e económico», apunta Franco, que espera que esta crisis no frene el esperanzador incremento de empleo que, según dice, se estaba detectando en la industria ourensana. UGT centró su actividad durante la jornada en las redes sociales para suplir las habituales acciones reivindicativas.

«Teño 58 anos e desde que tiña 16, fora do ano que fun á mili, sempre fun ás manifestacións do Primeiro de Maio», dice Anxo Pérez, de la CIG, que destaca la alta participación de los afiliados en actos reivindicativos en las redes sociales o en sus balcones: «É unha data que ten tantísimo arraigo, que é resistente incluso ao virus». Pérez alerta, no obstante, que la crisis aún puede ir a peor, con una «segunda onda» de expedientes, despidos colectivos y concursos.