Jácome frente a la crisis

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón A LA CAÍDA

OURENSE CIUDAD

02 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Histórico. Así definió Jácome el pleno que esta semana aprobó definitivamente los presupuestos del Concello de Ourense para el año 2020. Pero, aunque nos hayamos acostumbrado a convertir en extraordinario lo ordinario, aprobar unos presupuestos no debería ser histórico. Es algo que debe hacerse anualmente y, sin embargo, aquí llevábamos seis años acumulando prórrogas.

El caso es que, cuando el Concello consigue por fin sacar adelante unas nuevas cuentas, el mundo tal y como lo conocíamos parece derrumbarse a nuestro alrededor. El gobierno local asegura que estos presupuestos dan respuesta a la crisis económica que trae consigo el coronavirus, pero lo cierto es que es el mismo documento que el aprobado inicialmente en enero, cuando nada se sabía del covid-19 en la Praza Maior. De hecho, estas cuentas son casi calcadas a las que en el año 2018 propuso el popular Jesús Vázquez (que Jácome, curiosamente, rechazó).

Con los presupuestos siempre pueden hacerse interpretaciones grandilocuentes, pero la realidad es que la mayor parte del dinero está comprometido en gastos corrientes y de personal. Por poner un ejemplo, de los 103,1 millones con los que contará este año el Ayuntamiento, solo 4,7 se destinarán a inversiones. La clave está, por lo tanto, en los 120 millones que el Concello tiene guardados en el banco. Jácome tiene razón cuando dice que allí ese dinero «no pinta nada». Sobre sus hombros tiene la inmensa responsabilidad de gastarlo. Y lo que haga con él dejará claro qué tipo de alcalde es, para bien o para mal.