Dos vecinos que apoyan a los sanitarios: «Dejamos la nota porque en esta vida hay que ser solidarios»
OURENSE CIUDAD
Carlos Escudero y Emilio Iglesias firmaron un agradecimiento a sus vecinos sanitarios en su edificio en Ourense
18 abr 2020 . Actualizado a las 18:37 h.Apenas 24 horas sobrevivió el misterio de quién era el vecino que dejó una nota de agradecimiento a dos sanitarios y una guardia civil en un céntrico edificio de Ourense. «Si llego a saber la que se iba a montar no decía nada», bromeaba este viernes Carlos Escudero, uno de los inquilinos del primero.
El pasado miércoles por la mañana, Escudero se coló en el ascensor del inmueble y decidió dejarles un mensaje de apoyo porque sabía que ellos salen casi cada mañana a exponerse contra la epidemia del coronavirus. Sonia Teijeiro, agente de la Benemérita, y Pere García y Álvaro de Castro, sanitarios del CHUO, se toparon con él al llegar a sus casas por la noche, pero no acertaron a descubrir quién había sido el autor, porque en realidad habían sido dos.
«Yo no lo sabía, pero la idea original fue de Carlos, así que solo añadí un folio con unos dibujos de aplausos», explica Emilio Iglesias, que también se ve obligado a salir de su domicilio a diario porque trabaja como técnico de ascensores. Él acompañó el gesto de Escudero para brindar un pequeño homenaje a sus vecinos y hacerles ver que su presencia está bien vista y les aporta seguridad. «Durante la semana veías noticias como la pintada en un coche que le hicieron a una médica de Barcelona, y eso no te deja buen cuerpo. Nosotros nos alegramos de que estén aquí y hay que agradecerles su trabajo», explicaba Iglesias.
Escudero aludía precisamente al incidente de Barcelona como uno de los factores que motivó su decisión, pese a que rehuía en todo momento cualquier tipo de protagonismo. Este jueves, al percatarse de la presencia de periodistas en el entorno del edificio, supo que la nota había trascendido por las redes sociales. «No era para nada mi intención. Nos dimos cuenta al mirar por la ventana, porque vimos que había gente, así que nos dijimos que era mejor irnos adentro», cuenta riendo.
Solo Sonia, la guardia civil, sabía este viernes que ellos eran quienes habían dejado la nota. Pere y Álvaro todavía no, porque seguían con su jornada maratoniana entre el hospital de Ourense y la coordinación de los servicios sociosanitarios de Piñor y Baños de Molgas. Suelen salir a primera hora de la mañana y no regresan hasta la hora de la cena.
Escudero e Iglesias, que se encontraban un tanto abrumados por la reacción general, entienden que puede ser un impulso positivo para las personas que aportan su grano de arena contra la enfermedad, pero no solo por la circunstancia actual: «Dejamos la nota porque en esta vida hay que ser solidarios».