Un Domingo de Ramos sin niños

María Doallo Freire
maría doallo OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Misa del Domingo de Ramos en la Catedral sin feligreses
Misa del Domingo de Ramos en la Catedral sin feligreses MIGUEL VILLAR

El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, ofició una misa sin fieles: «Se nos quedó el corazón encogido»

05 abr 2020 . Actualizado a las 22:04 h.

Nunca se imaginó Leonardo Lemos, obispo de Ourense, que llegaría un día en el que presidiría una misa de Ramos sin niños. Sin niños y sin nadie más, porque este domingo en la Catedral solo entraron diez personas. Siete de ellas -diácono, deán, canónigo cantor, monaguillos, maestro de ceremonias y el propio obispo- con el fin de protagonizar la ceremonia cristiana y los demás, todos periodistas, encargados de hacer llegar a las casas de todos los ourensanos lo que allí aconteció.

«La situación fue compleja porque esta es una misa que tiene gran participación de los niños y de su alegría y al no estar presentes se nos quedó el corazón un poco encogido», aseguró el obispo. En Ramos, su homilía siempre es breve para compensar el tiempo que se alarga durante la proclamación de la Pasión de Jesús. En ella, cómo no podía ser de otra manera, habló sobre la pandemia del coronavirus. «Es importante que en un momento como el actual no perdamos la esperanza ni la confianza», proclamó.

No hubo jóvenes ni mayores vestidos de ocasión portando ramas de laurel o de olivo y palmas. Aunque sí, tal vez, los hubo espirituales. «Deseamos que todos hayan ofrecido sus ramos a Jesús desde sus casas. Esta vez ha sido un ofrecimiento virtual y nos acompañaron los ramos espirituales», termina Lemos.