El domingo previo a Ramos es día de fiesta en Ourense, con procesión y espectáculo pirotécnico. El estado de alarma deja una imagen atípica este 29 de marzo
29 mar 2020 . Actualizado a las 13:23 h.La fiesta de San Lázaro llena de gente el entorno del parque del mismo nombre de la capital ourensana cada domingo previo a Ramos. Días antes, los puestos que se van instalando alrededor -sobre todo de rosquillas- recuerdan la cita marcada en el calendario.
Hace prácticamente un año (la celebración coincidió en 7 de abril en el 2019) el parque estaba lleno de gente a la una de la tarde. Previamente se había celebrado la procesión, entre la iglesia de Santo Domingo y la de los Franciscanos. Después llegaba la ruidosa quema de las madamitas. Y después, había fiesta en Peliquín.
La tradición se remonta al tiempo en el que hubo una capilla dedicada a San Lázaro en el parque. Allí hubo con anterioridad, un lazareto, un lugar donde se recogía y aislaba a los leprosos. Con el tiempo, la capilla fue trasladada a Peliquín, de ahí que allí también se celebre la fiesta que también sirve para dar la bienvenida a la primavera.
El panorama de este año, con la gente recluida en casa por el estado de alarma, nada tiene que ver: calles vacías y silencio.
La crisis sanitaria del coronavirus también se ha llevado por delante la Feira do Lázaro de Verín, que estaba prevista para este fin de semana y que cuenta con gran tradición.