Hugo García: «Fue duro frenarnos, pero toca ser responsables»

OURENSE CIUDAD

xoan a. soler

El ariete de la UD Ourense pasa la cuarentena con su familia con la ilusión de volver a recuperar su ritmo de vida en la ciudad

25 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hugo García Lagoas (Ourense, 1989) es uno de los futbolistas con mayor calado en la afición de la Unión Deportiva Ourense y también de los que se estaban mostrando más sólidos en las últimas jornadas de la Tercera División, antes del parón forzado por el estado de alarma.

«La verdad es que nos quedamos con un gran sabor de boca con el triunfo en Compostela y estábamos muy motivados para lo que restaba de la competición, pero todo quedó en segundo plano con una situación como la que estamos viviendo», comenta el delantero ourensanista, una de las referencias de una fase importante del proyecto de construcción del club.

La situación es excepcional y el propio Hugo admite que le resultó difícil asimilarlo en un principio: «Fue duro frenarnos así de repente, pero toca ser responsables y atender a todas las recomendaciones para frenar el virus. Vas acostumbrándote a tus propias rutinas y te adaptas». Aún así, para deportistas como el nueve, que desde pequeño ha participado en entrenamientos de alta intensidad, se incrementa la dificultad de mantener un tono físico adecuado: «Es verdad, para nosotros es más complicado, por suerte tengo en casa una terraza para inventarme allí mis ejercicios. La opción de tumbarte en el sofá y comer significa arruinar todo lo que hicimos durante estos meses. Necesitaríamos otra pretemporada antes de volver a jugar».

El mismo García Lagoas explica que se ve obligado a tirar de imaginación para planificar sus ejercicios: «Si algo te pilla por sorpresa, debes improvisar y en el caso de los ejercicios te apañas con lo que puedes. No todos podemos contar con un gimnasio en casa y, yo en particular, convierto cualquier objeto en pesas para seguir dándole durante estos días».

Hugo también extrae consecuencias positiva, que espera aprovechar al máximo: «Hace mucho que no pasaba tanto tiempo con mi madre y mi hermano. Ya que nos paramos obligatoriamente, tenemos que hacer esas cosas que no hacíamos por falta de tiempo». Y parte de esa normalidad que ansía el ariete para volver a recuperar su ritmo de vida pasa porque su entorno no registre complicaciones: «De momento todos estamos bien en casa, mi padre es transportista y es el único que trabaja en la actualidad, estamos pendientes de él. El resto de conocidos tampoco están afectados y nos queda solidarizarnos con los demás».