Alumnos de Aeronáutica sopesan realizar el máster habilitante fuera de Ourense

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Enrique Aldao y Raul Quibén exploran opciones en Madrid para poder continuar sus estudios

14 jun 2020 . Actualizado a las 11:32 h.

En el campus de Ourense, algunos de sus talentos ya buscan horizontes alternativos por si no logran continuar sus estudios en la ciudad el año que viene. Es el caso de los alumnos de último año del grado en Ingeniería Aeroespacial de la Escola de Enxeñaría Aeronáutica e do Espazo, que mantienen la incertidumbre de si podrán realizar el máster habilitante en las aulas por las que este año circulan.

El proceso para implantar el título se mantiene enquistado pese a que, de inicio, la Consellería de Educación impulsó un formato interuniversitario que implicaría a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos de la Universidade da Coruña. Sin embargo, el formato y las divergencias sobre quién y dónde deben impartirse las clases mantienen en el aire la posibilidad de ofrecer el máster de cara al año que viene. Por ahora, no se ha conseguido llegar a un acuerdo.

Ante este horizonte, algunos estudiantes miran ya de reojo los períodos de preinscripción ya abiertos en universidades de Madrid y su entorno. Enrique Aldao, de 21 años y oriundo de Carballo, baraja opciones en la Politécnica y también en la UC3M, ubicada en Getafe. «Gústame porque non está precisamente no centro da capital. Seguramente o alugueiro non será tan caro como alí, e tamén imaxino que será máis cómodo para desprazarse», explica. Pero si fuese por él se quedaría en Ourense. «Xa coñezo isto, e realmente estudar aquí é un luxo. Se podo quedar, para que irme», añade. Su preocupación, ahora mismo, es el plazo marcado para definir si el título se dará o no el curso académico venidero. Y por ahora, es el 30 de abril. Sin embargo, la preocupación añadida es cómo se gestionaría un hipotético máster entre Ourense y A Coruña si las clases fuesen a ser presenciales y compartidas. «Pero non é soamente contratar profesorado, senón ter tamén unha boa distribución e unha planificación feita xa de antes», concreta.

Raúl Quibén, también de 21 años y nacido en Vigo, invirtió el primer cuatrimestre de su último año en una estancia en la ciudad japonesa de Sendai, donde estudió en un laboratorio la especialidad que más le gusta: las estructuras espaciales. Pero llegó hace un mes, y recibió la noticia «de la vía interuniversitaria como algo malo, desde mi posición sin sentido, decidido por temas burocráticos y sin hacer caso a nuestras necesidades y preferencias académicas».

Valencia y Sevilla, alternativas

El punto de mira de Quibén también está puesto en otras ciudades del país, aunque tampoco descarta probar suerte mandando su candidatura a otras universidades internacionales. «Era algo que ya contemplaba desde antes de que empezaran a ocurrir todos estos problemas. Quería poder reunir todas las opciones posibles a la hora de escoger», explica.

Él, al igual que Enrique, también ve con buenos ojos las posibilidades de la Politécnica y la UC3M. «Desde la Escola recibimos optimismo, pero es cierto que esas dos opciones están en la cabeza de todos nosotros y, en mi caso, solicitud de plaza por lo menos sí que voy a hacer. Posteriormente igual también pruebe en Valencia o Sevilla», cuenta.

Sus casos no son los únicos en la facultad. «Moitos dos nosos compañeiros teñen tamén esa incerteza», avisa Aldao. Y Raúl añade: «Tendremos que buscar otras soluciones y vías en caso de que no nos convenza lo que hay».

El campus pide impartir el bloque troncal obligatorio en la Escola de Enxeñería

El subdirector de la Escola de Enxeñaría Aeronáutica e do Espazo del campus, Higinio González, vive días extraños tras el cierre de las aulas para afrontar la llegada del coronavirus. Por ahora, trabajan con una plataforma de teledocencia que permitirá a sus alumnos no perder comba en lo que resta de cuatrimestre. Al menos, hasta que el impacto de la patología remita o el Gobierno permita regresar a las actividades lectivas presenciales. «Hoy tenemos una sesión de 10.00 a 12.00 con los estudiantes. Tenemos que encontrar alternativas porque lo que resta de año sabemos que hay que acabarlo, entendiendo siempre que es una situación de emergencia», indica. Por ahora, las prácticas en empresas se están suspendiendo, y los trabajos de fin de grado y de máster seguramente se reorientarán hacia menos trabajo de laboratorio y más de índole computacional, por ordenador.

Pero a González le queda la duda de cómo se gestionará el acuerdo del máster para que sea viable de cara al año que viene, con vistas a que el título tenga una duración de dos. «Nosotros propusimos a la Escuela de Caminos de A Coruña que impartan una de las especialidades, la de aeropuertos. Pero queremos que los alumnos tengan un itinerario completo en Ourense, con sistemas aeroespaciales como un bloque troncal obligatorio que debería impartirse aquí. Y de ahí, que se bifurquen áreas de especialización entre Ourense y A Coruña. Esto les daría cierta presencia en el máster y para los alumnos, por el tema de los desplazamientos y su gestión, sería más razonable», expone.