El Club Kickboxing Lalín completó un pleno de medallas en su participación en el Campionato Galego de Kickboxing Tatami Sports disputado en pabellón Paco Paz de Ourense. Los dos representantes dezanos optaban a cinco medallas y regresaron con esa cifra a casa tras una maratoniana competición el fin de semana en la que participaron 258 deportistas de 37 clubes.
A pesar de las ausencias destacadas en el club lalinense, como David Gil, tanto Adrián Chorén Sanmartín como Marcos Fernández Méndez cuajaron una brillante actuación. Chorén competía en la categoría de 19 a 40 años y menos de 79 kilos de peso, colgándose un bronce en la modalidad de PointFighting y también en Kicklight, además de sumar una plata en Lightcontact. El subcampeonato para el deportista de Noceda, junto a los otros dos metales, confirman su progresión, cada vez más cómodo en competición, aunque todavía no terminar de rematar en la definición de los puntos, como explicaba ayer su entrenador, Antonio Reboredo.
Por su parte Fernández participó en la categoría de 40 a 55 años y menos de 84 kilos, alzándose con el oro en Lightcontact, mientras fue plata en Kicklight. El deportista de Forcarei afincado en la capital dezana logró por tanto el campeonato gallego en una de las tres modalidades, ganando en la final a Javier Manuel Fernández, del Kickboxing Poio.
Al campeonato en tierras ourensanas, además de los dos deportistas y su entrenador, acudieron dos integrantes del club, Ana María Taboada y Beatriz Nóvoa, en tareas de apoyo así como de observación por su posible inclusión en el futuro en el equipo de competición lalinense.