Un año de cárcel para una mujer que se quedó con dinero de los alquileres de un hermano

La Audiencia provincial ha impuesto una condena de un año de cárcel a una acusada, María Teresa T. R., a la que considera responsable de un delito de apropiación indebida. La sala impone además a la mujer, vecina de Ourense, la obligación de abonar 57.335 euros a los perjudicados por su conducta, en este caso los herederos de su hermano, ya fallecido.

Y es que tras este caso se encuentra un problema familiar que no se pudo resolver fuera del ámbito judicial. La acusada compartía con su hermano, del que era tutora ya que él había sido declarado incapaz, un bajo comercial de la capital ourensana que estuvo alquilado durante varios años. Asimismo el familiar era propietario de un piso en la localidad madrileña de Leganés, que también estuvo arrendado y cuyos beneficios la acusada, según asegura la sentencia, ocultó a los herederos. «Resulta incuestionado y reconocido por la propia acusada que dichos inmuebles estuvieron alquilados y que los rendimientos que produjo tal situación no fueron objeto de la obligada rendición de cuentas», recoge la sentencia, que da cuenta también de que la propia acusada reconoció durante la vista oral por este caso que todo el dinero procedente de aquellas rentas se ingresaba en una cuenta de su titularidad.

«Deliberada ocultación»

A pesar de que durante el juicio la acusada alegó haber actuado de forma inconsciente, los jueces ven en su conducta «una deliberada ocultación» en cuanto a los ingresos de los alquileres, ya que consta acreditado que «sí rindió las cuentas correspondientes a los gastos que aquellos generaban, más no los ingresos que le reportaban».

Por este caso habían sido también juzgadas dos hijas de la acusada, si bien la Audiencia considera que no tuvieron nada que ver en los hechos, y las exonera a ambas.

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