Un empleado de una gestoría culpa a su jefe de quedarse con dinero de alquileres
OURENSE CIUDAD
Según las acusaciones, el imputado se habría apropiado de más de 80.000 euros, pero él afirma que nunca se quedó con nada
21 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El trabajador de una empresa de administración de fincas, ya extinguida, se sentó este jueves en el banquillo de los acusados de la Audiencia provincial para responder por el delito de apropiación indebida que se le imputa tanto por parte del Ministerio Fiscal como de dos acusaciones particulares, que reclaman penas de hasta seis años de cárcel. Se sospecha que Emilio L. R. pudo haberse quedado con el dinero procedente de los alquileres de un edificio de la ciudad, si bien durante su declaración el acusado negó esto tajantemente.
«Nunca retuve cantidad alguna», aseguró a preguntas de las partes, aunque reconoció que era él quien a menudo cobraba el dinero que pagaban en mano los inquilinos del inmueble, situado en la calle Cardenal Quevedo, y quien a final de mes lo ingresaba en la cuenta bancaria de los propietarios, por lo que en un momento dado se dio cuenta de que el dinero que se les pagaba era menos que el que debían percibir. «Yo veía que se llevaba menos dinero», afirmó, asegurando que informó del descuadre a su jefe, el propietario de la empresa, hoy en día fallecido. «Cuando se lo comenté me dijo que ya había hablado con los propietarios y que ya estaba todo arreglado», aseguro, insistiendo que el dinero de los alquileres «entró en la caja fuerte, pero luego no sé qué pasó con él».
El contable de la empresa, personado como acusación particular, afirmó sin embargo que no había caja fuerte alguna y que era Emilio quien llevaba todo lo relacionado con el edificio de Cardenal Quevedo, guardando él el dinero sin dar más cuentas. «Nadie revisaba su trabajo», afirmó, asegurando que cuando se enteraron del problema con el dinero tanto él como su socio hablaron con el acusado, quien habría admitido un descuadre de 20.000 euros, sobre el que no dio explicación alguna.
El hijo de la propietaria del edificio, perjudicado en este caso, también explicó al tribunal que fue con Emilio con quien trató siempre y que cuando notó que le ingresaban menos dinero del que le correspondía habló con él. «Reconoció que era el responsable del descuadre, pero habló de una cantidad con la que yo no estaba de acuerdo y no me dio explicación alguna», aseveró. También contó que el acusado le dijo que su jefe, por el fallecido, estaba al corriente de lo que pasaba.
Según la Fiscalía de Ourense el imputado se habría quedado con 80.376 euros procedentes de los alquileres. La vista por este caso continúa este viernes.